El Teatro Renacimiento de Ferrol fue pasto de las llamas en el año 1991, han pasado más de 30 años desde entonces y esta joya arquitectónica ha ido sufriendo una transformación, fruto del abandono, que podría motivar su inminente desaparición. La Asociación Hispania Nostra, encargada de catalogar bienes patrimoniales en estado ruinoso, ha incluido este emblemático edificio ferrolano en su denominada ‘Lista Roja’.

Obra del arquitecto coruñés, Eduardo Rodríguez-Losada Rebellón, la edificación destaca por los paños de azulejos ‘candelieri’ y las columnas, rematadas en capiteles de estilo corintio que le confieren un carácter renacentista.

La construcción está incluida en el ‘Plan Especial de Protección y Rehabilitación del barrio A Magdalena’ y protegida como edificio singular desde el año 2010, lo que impidió que se derribase la fachada para erigir un bloque de viviendas.

Varios han sido los que han intentado recuperar de algún modo este particular emblema de la arquitectura ferrolana como, por ejemplo, el ferrolano Gonzalo Golpe que, a través de la realidad virtual, devolvió el lustre al Rena por su centenario.

También, Carlos Macías se afanaba en revivir tiempos mejores a través de una elaborada maqueta del teatro, el pasado año.

No obstante, la Asociación Hispania Nostra alerta del inminente riesgo de desaparición de cualquier vestigio del edificio del que, advierten, "solamente se conservan la fachada principal, los muros exteriores y la caja escénica, todo en muy mal estado".

La vegetación, el andamiaje y el grafiti de Pachara, con sello de Ferrol Mola, atestiguan lo que para algunos ferrolanos fue parte destacada de la vida cultural de la ciudad y que otros recuerdan ya como una singularidad ruinosa. Esta catalogación pone el foco en que el abandono puede motivar que las siguientes generaciones ya no puedan emularlo más que en fotografías.