El guía de turismo que se transforma cada día en personajes de la historia de A Coruña
Se llama Manu Sánchez y probablemente sea una de las personas que más secretos conoce de la ciudad y de la Torre de Hércules; cada día una página de la historia desde "el respeto y la admiración"
13 octubre, 2019 20:17Manu Sánchez se convierte cada día en alguno de los ocho personajes históricos con los que Turismo de A Coruña muestra los secretos de la ciudad herculina a coruñeses y visitantes.
Lleva diez años como guía oficial de turismo y, junto con Suso Martínez, se encarga de hacer las visitas teatralizadas, convirtiéndose en los personajes que marcaron nuestra historia: "Nos comportamos tal cual pensamos que lo haría el personaje".
Ha encarnado a Eusebio da Guarda para recorrer la Casa Picasso. También guía por el Monte San Pedro con el personaje de Antonio de Hevia, un cabo artillero en San Pedro, para contar todos los detalles sobre los cañones que la empresa Vickers Armstrong fabricó.
Se viste del peregrino inglés William Wey para pasear por la Ciudad Vieja trasladando a quienes le acompañan hasta 1456, cuando Wey escribió una de las crónicas más antiguas sobre el Camino de Santiago que se conocen.
Unas visitas en las que explica algunas de las marcas de nuestra idiosincrasia y carácter propio, contando, por ejemplo, que la vergüenza del gallego puede ser una reminiscencia de las ofrendas a los petos de ánimas, en los que los vecinos y caminantes depositaban limosna para las almas.
Otro de los personajes que cobran vida en sus visitas son Fiz de Cotovelo, con quien abre las puertas del cementerio de San Amaro en plena noche para recorrer uno de los camposantos con más historia de Europa.
La disciplina es la máxima los días que hay que interpretar a Sir John Moore, relatando las hazañas que protagonizó el general británico, mientras pasea por el Jardín de San Carlos y el Museo Militar de A Coruña. "Hay una fascinación por él y muchos ingleses llegan preguntando por él, ya que es muy conocido en la historia del Reino Unido", detalla.
El "orgullo" de mostrar "el símbolo de la ciudad"
Pero si hay un personaje con el que vibra de forma especial es con Mil Espane, nieto de Breogán y padre de los Celtas. Se viste con la falda escocesa y hasta recita los versos del poeta Amergin en la Rosa de los vientos de Correa Corredoira. "Lo disfruto mucho, es emocionante poder enseñar el símbolo de la ciudad", confiesa.
Era muy pequeño la primera vez que visitó la Torre de Hércules, pero de si algo se acuerda de aquella experiencia fue del casco del Mar Egeo que yacía encallado a los pies de la Torre y también de que le fascinó.
"Me gusta pensar que mi trabajo es tanto para los de fuera como los de aquí. El propio coruñés se sorprende y siempre vienen con muchas ganas de aprender. Eso me motiva. Todos los días hay alguien que nos hace un comentario de la sorpresa y admiración hacia el patrimonio", nos cuenta Manu.
Por su parte, él asegura que también sigue sorprendiéndose todos los días. Cada día puede ser un personaje, y cada día va cambiando también su perspectiva desde la que mira y comunica la historia de la ciudad herculina.
Una de sus anécdotas favoritas sobre la Torre de Hércules es la que cuenta que "cuando los peregrinos que venían por mar pasaban pegados a la costa, en señal de respeto, bajaban la vela de las embarcaciones". Una admiración que impregna siglos después el trabajo de Manu cada día ,ya sea desde la Torre o desde la Ciudad Vieja.