Una multitudinaria manifestación recorrió este martes las calles de Santiago, desde la Plaza de Cervantes hasta la Consellería de Educación, coincidiendo con la jornada de huelga convocada por la CIG-Enseñanza, STEG y CSIF en demanda de la recuperación de los derechos del profesorado gallego.

Este martes la huelga de profesores en la enseñanza pública y concertada de Galicia ha servido para mostrar su rechazo al acuerdo de reducción de ratios y horario lectivo entre la Xunta y los sindicatos CCOO, ANPE y UGT. Un acuerdo que el 11 de octubre el presidente de la Xunta calificó de "histórico", en contraposición con la postura del secretario de la CIG, Suso Bermello, que calificó la propuesta como "insuficiente" fruto de una "negociación acelerada y exprés" por parte de la Consellería, totalmente "condicionada por el momento político".

Precisamente Bermello, al inicio de la marcha de hoy, fu quien calificó la huelga de "mayoritaria y masiva en los centros de secundaria y con menor incidencia en los centros de Primaria". Una jornada de huelga y de movilización que, bajo su punto de vista, "está desbordando nuestras expectativas y está demostrando que existe un profundo malestar entre el profesorado gallego".

Sobre el acuerdo con el ejecutivo gallego, aseguró que implica “renunciar a las demandas que durante 14 años, en el cuerpo de maestros y 12 años, en las distintas etapas educativas, venimos defendiendo las organizaciones sindicales que hoy convocamos".

Bermello calificó el calendario que contempla el acuerdo de “absolutamente impresentable”, porque lleva a dentro de 9 años la reducción en Secundaria y demandó la urgente adopción de medidas, que consideró "absolutamente necesarias", para la reducción de la burocracia en los centros educativos. "El profesorado está cansado de soportar recortes y sobrecargas de trabajo", subrayó.

Participación del 60%

Según la CIG-Enseñanza, la huelga fue secundada, de media, por un 60% del profesorado: alrededor de un 70% en Secundaria y un 40% en Infantil y Primaria. Para el secretario nacional de la CIG-Enseñanza, aún hay margen para revertir el acuerdo y eso es lo que entiende que debería hacer la consellería delante del clamor del profesorado esta mañana: "revertirlo suprimiendo la división que establece entre el profesorado de las distintas etapas educativas".