La sala de exposiciones del Pazo Municipal de María Pita acoge desde hoy la obra Manuel Ayaso. Testemuña do invisible, un repaso a la trayectoria artística de uno de los pintores de referencia en Galicia en las últimas décadas.

El propio pintor, de 89 años de edad, estuvo presente en el acto de presentación de la exposición. La muestra está compuesta por 84 piezas de diferentes etapas del artista y estará abierta hasta el próximo 12 de marzo.

El artista desarrolló gran parte de su carrera en Estados Unidos y en la actualidad reside en Aguiño, en el municipio de Ribeira. La emigración y la pobreza de la posguerra en Galicia, el mundo del mar y los mitos son temas claves en su producción.

Influencias y estilo

Entre sus influencias destacan Goya, en particular sus pinturas negras, El Bosco, Picasso, y el barroco español de Valdés Leal, y Gutiérrez Solana. Técnicamente utiliza, entre otras, una técnica cuyos orígenes están en el siglo XIII: la punta de plata, con una apariencia característica que adquieren las obras debido al proceso de oxidación de la plata y que encaja a la perfección en el formato pequeño, casi de miniatura, que acostumbra a trabajar Ayaso.

Emigrado con trece años a Estados Unidos, obtuvo un gran reconocimiento en el país que lo acogió y del que adquiere su nacionalidad, incorporándose al Tercer Ejército de los Estados Unidos de Atlanta, en el que se ocupa del diseño de obras de teatro y baile. La década de los noventa es la del reconocimiento como pintor gallego y en 1997 realiza su primera exposición en la Casa de la Parra en Santiago. A lo largo de su trayectoria su obra se incorporó la destacadas colecciones como la del Museo Whitney de Nueva York, Universidad de Massachusets o la de la Universidad de Oregón, así como a distintas fundaciones privadas de América, Israel y México.