La muestra Picasso: Branco no recordo azul cerró ayer domingo sus puertas con cerca de 50.000 visitantes desde su inauguración a finales de marzo. En estos últimos tres meses, alrededor de 610 personas acudieron cada día al Museo de Bellas Artes para conocer en detalle el despertar artístico en Galicia de uno de los mayores genios de la historia.

Una exposición irrepetible estructurada en 10 temáticas ligadas al artista que vivió en la ciudad herculina durante parte de su niñez, desde 1891 hasta 1895. Compuesta por 120 obras -68 de ellas del artista malagueño-, la colección procedía de préstamos públicos y privados, entre ellos, el Museo Picasso de Barcelona, el Musée National Picasso de París o el Museo Reina Sofía.

"Estamos muy contentos desde la perspectiva cualitativa y cuantitativa, ya que hubo cerca de 50.000 visitantes en tan solo tres meses, un dato que avala el éxito de la exposición", ha asegurado este lunes el conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades, Román Rodríguez.

Este ha señalado en el acto de clausura de la exposición Picasso: Branco no recordo azul que la muestra "refuerza el protagonismo de Galicia y A Coruña en la formación cultural, artística y humana del pintor malagueño". "Nos hubiese gustado extenderla más en el tiempo", ha asegurado.

La exposición aterrizó en el Museo de Bellas Artes de A Coruña en un momento clave con motivo de la la conmemoración del 50 aniversario de su fallecimiento. En ella, los visitantes pudieron ver en detalle obras, como Retrato de Lola (1894), L’Aumone (1899), Nature morte aux instrumets de musique sur une table (1913) y Estudio para la cabeza de Caballo II. Dibujo preparatorio para ‘Guernica’ (1937), entre otras.

A lo largo de estos meses, coruñeses y turistas también ha podido disfrutar de otras actividades paralelas, como el XXII Ciclo ‘Música para una época’, conferencias a cargo de expertos en la trayectoria artísticas y vital de Pablo Picasso y talleres en familia.