El Concello de Miño inauguró ayer viernes la exposición Miñenses en Uruguai. Homenaxe a Antón Crestar. La muestra, que se podrá visitar hasta el 10 de enero en el Centro Social de A Rúa, se enmarca dentro del convenio de colaboración con el Consello da Cultura Galega para la recuperación de la figura histórica de Antón Crestar.

El alcalde de Miño, Manuel Vázquez Faraldo; la presidenta del Consello da Cultura Galega, Rosario Álvarez Blanco; el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda; y el cónsul de Uruguay en Santiago de Compostela, Ramiro Rodríguez Bauser, estuvieron en el acto. No faltaron las familias que cedieron material para la muestra ni Mercedes Ponte en nombre de la familia del homenajeado.

La exposición incluye imágenes y objetos de la historia de varios vecinos de Miño durante su paso por Uruguay, así como obra y documentación de Antón Crestar. Este vecino del municipio miñense es uno de los grandes exponentes de la emigración gallega en Uruguay en el siglo XX.

La muestra se preparó con la colaboración del Consello da Cultura Galega tras un trabajo de investigación y documentación dirigido por la comisaria de la exposición, Pilar Cagiao. La colección pasará a formar parte del archivo del Consello da Cultura Galega.

"Considerábamos un acto de xustiza con Antón Crestar poñer en valor a súa figura e dala a coñecer entre a veciñanza actual, así como lembrar unha parte da historia da emigración do pobo, neste caso ao Uruguai. É de salientar a colaboración das familias que aportaron as súas lembranzas desinteresadamente e sen as que esta mostra non sería tan rica e cercana", señaló el regidor.

Antón Crestar Faraldo nació en Telle en 1896 y emigró cuando era menor de edad a Uruguay, donde se asentó y se convirtió en uno de los fundadores de la Irmandade Galeguista del país. Crestar también promovió que una de las escuelas públicas de Montevideo llevase el nombre de Galicia e integró diferentes juntas directivas del asociacionismo histórico gallego en la ciudad.

Crestar estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes y dedicó su vida profesional a diferentes expresiones de la cultura. El vecino homenajeado con la muestra fue galardonado con el premio Vieira de Prata y en 1982 fue nombrado hijo predilecto de Miño. Un año después, falleció en Montevideo a los 87 años.