Si creciste con Son Goku y Dragon Ball, tienes que ver esta exposición en A Coruña

El pasado 1 de marzo fallecía de manera inesperada y con solo 68 años Akira Toriyama, uno de los autores de tebeo japonés más conocidos y gran responsable de la popularización del manga y el anime en España y el resto de países occidentales. Toriyama fue el creador de Dr. Slump y Dragon Ball, dos obras de manga que dieron la vuelta al mundo en su adaptación a animación. En Galicia forman parte de la infancia de cientos de miles de personas, que las conocían por los nombres de sus protagonistas: Arale y Son Goku.

Por este motivo y por su importancia en Galicia, esta edición de la feria Viñetas desde o Atlántico de A Coruña incluía un homenaje al autor, que durará hasta el 30 de septiembre. La Sala Municipal de Exposiciones Salvador de Madariaga, situada en la biblioteca Durán Loriga de la misma calle de A Coruña, acoge un bonito homenaje al autor japonés, realizado por decenas de autores gallegos a los cuales inspiró, y que quizás no se habrían dedicado al mundo del tebeo sin su influencia.

Algunos de los trabajos expuestos Vanessa Rábade

Algunos de los trabajos de la exposición Vanessa Rábade

Con el título "Toriyama en Galicia", esta exposición colectiva rinde homenaje al autor de las dos series de anime y a los dos icónicos personajes que creó. Los artistas gallegos David Calviño, Paula Cheshire, Lucía Cid, José Domingo, Fergo, Miguel Fernández, Brais Fierro, Sergio González Valdés, Bea Gregores, Alberto Guitián, Julia Lago, Xulia Pisón, Miguel Porto, Pablo Prado, Rubén Rial, Miguel Robledo, Alexandre Senande, Inés Vázquez, Dani Xove y Siqi Luis Yang participan en esta exposición que cuenta con ilustraciones dibujadas específicamente para ella.

Además de los dibujos que combinan Galicia con la obra de Toriyama, la exposición también muestra figuras y varias páginas del fanzine homenaje "Onda Vital!!" de Mateo Alvarellos, Sergio Covelo, Ana García, Gaudino, GoChi, El Hombre Tucán y ⁠Adri Seara. La exposición es totalmente gratuita y está montada en las dos plantas de esta sala del edificio de Durán Loriga que alberga la biblioteca, la Filmoteca de Galicia (antes CGAI) y otros elementos habituales de la vida cultural coruñesa. 

La sala de exposiciones, decorada con un dragón Shenron y una nube Kinton Vanessa Rábade

El producto estrella de animación de la TVG en los años 90

La vida de autor de Toriyama ha sido muy prolífica, pero la fama la tuvo desde muy joven, con Dr. Slump. Esta serie comenzó en el año 1980, cuando Toriyama contaba con solo 25 años, y fue un gran éxito que enseguida fue adaptado a animación y llegó a los mercados occidentales. En Galicia se estrenó en la TVG como "O doutor Slump e Arale", con gran éxito. Toriyama concluyó la serie en septiembre de 1984, y en noviembre comenzaba con la publicación de Dragon Ball.

El humor irreverente de Arale y el resto de Villa Pingüino estaba presente en los primeros años de las aventuras de Son Goku, pero a partir de que este es adulto, el enfoque pasa de las aventuras por el mundo a los combates contra rivales cada vez más peligrosos y sobrenaturales. Los primeros años de manga fueron adaptados a animación con el título de Dragon Ball, mientras que desde que Goku es adulto la serie animada pasa a llamarse Dragon Ball Z.

El encuentro entre Son Goku y Arale en Dragon Ball

En Galicia se estrenó como "As Bolas Máxicas", protagonizando un fenómeno simultáneo y paralelo en las diferentes televisiones autonómicas donde se emitió: además de Galicia, en los primeros años también podía verse en País Vasco y Navarra, Cataluña y Andalucía. Al resto de España no llegaría hasta años después, con la emisión de los dibujos por la cadena Antena 3.

En el caso de las comunidades con lengua propia, como Galicia, a Son Goku se le atribuye la familiarización con el idioma cooficial de muchos niños que no lo hablaban en casa. Tal fue el caso de muchos chavales de ciudad, que nunca vieron tanto la TVG ni consumieron contenido en gallego como en la época en la que Goku buscaba las Bolas de Dragón.

Como curiosidad, el doblaje en gallego, tan recordado y homenajeado en redes sociales, es el más fiel a la versión original de todas las lenguas de España. La versión de la TVG mantenía parecida la pronunciación en japonés de personajes como Trunks (Torankusu, en Japón), Piccolo (Pikkoro, en Japón) y, por supuesto, del protagonista, Son Goku. Mientras que el resto de España se refería al héroe de la serie como "Goku", a secas, en Galicia se mantenía el nombre completo que le dio Akira Toriyama.

Una serie que ya no ven las nuevas generaciones

Antes habían triunfado series de animación japonesa como Heidi o Mazinger Z, pero a principios de los 90 Dragon Ball hizo que el cómic japonés o manga y su versión animada -anime- se hiciesen universalmente conocidos en España y en todo Occidente. Más de 30 años después del "fenómeno Goku", el manga y el anime son más populares que nunca, pero las nuevas generaciones no han crecido viendo o leyendo Dragon Ball, sino otros tebeos o series de animación como Naruto o One Piece.

El motivo principal es que Dragon Ball ya no es políticamente correcto hoy en día. No es por los combates, que también, sino sobre todo por el abundante contenido sexual, especialmente en la primera parte de la serie, aquella considerada "más infantil" en su momento. Lo cierto es que la clasificación por edades de la primera parte de la serie oscila hoy en día entre mayores de 12 y mayores de 16, dependiendo del país.

Aunque muchos no se dieron cuenta viéndolo de niño, hay numerosas situaciones que hoy en día serían impensables en una serie de animación por ser contenido sexual, machista o ambas cosas. Particularmente, en casi todo lo que rodea al Duende Tortuga o "Mestre Mutenroi", como se llamaba en la versión gallega. Sin ir más lejos, en uno de los primeros episodios de la serie, el maestro de Goku accede a apagar un incendio a condición de que Bulma le enseñe los pechos.

(Lectura de derecha a izquierda) Uno de los ejemplos por los que Dragon Ball ya no se considera un producto apropiado para niños

Estos detalles que hoy en día no se permitirían, en combinación con el contenido violento de Dragon Ball Z (entrenamiento motivado por la venganza, destrucción de planetas con todos sus habitantes, personajes cortados por la mitad por un disco de energía, genocidio de namekianos, etc.), hacen que la obra maestra de Akira Toriyama esté alejada de la programación en abierto para niños, y que sean sus padres los que más recuerdan a Son Goku.