El fruto del futuro: cómo el kiwi conquistó Galicia gracias al fundador de Zeltia y Pescanova

El fruto del futuro: cómo el kiwi conquistó Galicia gracias al fundador de Zeltia y Pescanova

Historias de la Historia

El fruto del futuro: cómo el kiwi conquistó Galicia gracias al fundador de Zeltia y Pescanova

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A principios de la década de 1960, Frieda Rapoport Caplan se dio cuenta de que podía crear un gran negocio vendiendo cosas diferentes en su supermercado. En aquella época, la mayoría de las tiendas estadounidenses tenían una selección muy limitada de comestibles y no solían incluir más de una variedad de manzana, lechuga o cebolla, así que decidió ampliar aquella oferta con frutas y verduras exóticas de las que nadie había oído hablar hasta entonces. Un día, un importador le preguntó si vendía grosellas chinas espinosas, una fruta que este hombre había probado en Nueva Zelanda. Frieda le dijo que sí, aunque era un producto poco atractivo y con un nombre nada comercial, por lo que se vendía muy lentamente. Esta emprendedora notó que esta fruta era parecida al emblema nacional de Nueva Zelanda, el kiwi, así que sugirió a los productores que cambiaran su nombre y alentó a los restaurantes locales a incluir tartas de kiwi en sus menús. La popularidad del kiwi despegó convirtiéndose en la primera fruta totalmente nueva que se introducía en Estados Unidos desde la banana hacía 90 años. Lo que pocos podían imaginar es que poco tiempo después, uno de los empresarios gallegos más exitosos de todos los tiempos, fundador de Zeltia o Pescanova, convertiría aquella exótica fruta en uno de los cultivos que reinarían en Galicia. José Fernández López y el kiwi.

Frieda Rapoport Caplan. https://www.friedas.com

Frieda Rapoport Caplan. https://www.friedas.com

Cuando se habla sobre los méritos de José Fernández López, se suelen exponer siempre los mismos conocidos y estudiados hitos: la fundación de Zeltia, Frigolouro, la invención del pescado congelado a través de Pescanova… pero suele pasarse por alto una de sus apuestas más desconocidas: el kiwi.

José era hijo de Antonio Fernández Fernández, más conocido como Antón de Marcos, un emprendedor que había ganado una fortuna trabajando toda su vida como tratante de ganado. Tanto José como sus hermanos fueron fundamentales para la historia económica, industrial y social de Galicia, ya que crearon numerosas empresas con un impacto extraordinario: Titania, Zeltia, Frigsa, Cementos del Noroeste, Pescanova…

Instalaciones de Pescanova en avenida de Beiramar, en Vigo. https://es.wikipedia.org

Instalaciones de Pescanova en avenida de Beiramar, en Vigo. https://es.wikipedia.org

Pero, ¿cómo llegó el kiwi a la vida de José? Por un simple viaje.

En los años 60, este empresario viajó a Alemania, donde descubrió en sus supermercados un extraño, desconocido y feo fruto al que llamaban kiwi. Pero no fue su exotismo lo que llamó su atención, sino que se vendía a un alto precio, 300 pesetas (1,80 €) la pieza, por lo que podía ser una mina de oro.

El kiwi no nació en Alemania, ni siquiera en Nueva Zelanda y por supuesto no se llamaba así. Su origen lo encontramos en China.

El predecesor de este fruto crece de manera silvestre en las laderas y los bosques a lo largo del río Yangtsé, en China oriental, con el nombre de “yang tao” y cuya presencia está documentada desde la Dinastía Ming. Este fruto llegó a Occidente en 1847 gracias a un inglés perteneciente a la Royal Horticultural Society, quien envió varios ejemplares a casa, donde fue bautizado como “Actinidia chinensis”.

Jardines de la Royal Horticultural Society en Kensington. https://www.rhs.org.uk

Jardines de la Royal Horticultural Society en Kensington. https://www.rhs.org.uk

Aquellos arbustos criados en un invernadero inglés no tenían valor alguno como comestible, sino como plantas trepadoras para embellecer porches y jardines.

Todo cambió cuando la neozelandesa Mary Isabel Fraser viajó a China para visitar a su hermana, profesora en una escuela misionera en Yichang, junto al río Yangtsé. Mary volvió a casa llevándose como recuerdo de su viaje al corazón de Asia varias semillas de aquel arbusto.

Río Yangtsé. https://es.wikipedia.org

Río Yangtsé. https://es.wikipedia.org

Cuando llegó a Nueva Zelanda se las regaló a un vecino, Alexander Allison, un fruticultor aficionado que crio la primera planta del país. Hoy, todos los kiwis que se cultivan en cualquier parte del mundo proceden de aquel primer kiwi de Allison.

Siguiendo su ejemplo, otros fruticultores plantaron ejemplares en los huecos libres de sus plantaciones, pero sus frutos seguían sin ser considerados de utilidad y eran usados por los niños como municiones en sus batallas, aunque poco a poco su popularidad comenzó a aumentar, centralizándose su producción en la bahía de Plenty.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, este fruto, conocido como grosellas chinas, comenzó a exportarse a Reino Unido y Alemania, ya que soportaba perfectamente el trayecto sin estropearse. Poco después llegaría a Estados Unidos, donde Frieda Rapoport le puso el nombre por el que lo conocemos en la actualidad: kiwi.

Frieda Rapoport recibiendo su primer cargamento de kiwi. https://gastropod.com

Frieda Rapoport recibiendo su primer cargamento de kiwi. https://gastropod.com

Cuando José Fernández López volvió de Alemania, habló con Carlos del Río, vecino, ingeniero agrícola y trabajador en otra de sus empresas, para preguntarle si creía viable plantar aquella extraña y prometedora fruta en Galicia. Tras estudiarlo, del Río se convenció de que el clima de las Rías Baixas gallegas podía resultar tan idóneo para su cultivo como la bahía de Plenty, así que plantaron una finca de 3.000 metros cuadrados en la localidad pontevedresa de Gondomar con 100 ejemplares de la variedad Hayward, empleando semillas procedentes de una pequeña plantación en Ribadeo.

Bahia de Plenty, Nueva Zelanda. https://es.wikipedia.org

Bahia de Plenty, Nueva Zelanda. https://es.wikipedia.org

Para conocer mejor todo lo relacionado con el kiwi, Carlos del Río acabó visitando Nueva Zelanda, convirtiéndose en el mayo experto español sobre su cultivo. Llegó a publicar un libro en 1979 “Kiwi, el fruto del futuro”, prologado por Álvaro Cunqueiro, que durante décadas fue la única y mejor referencia a utilizar por cualquiera que quisiese plantar kiwis en España.

Tras aquel primer ensayo, José Fernández López fundó “Productores de Actinidias Chinensis SA”, que exportaba kiwis a Alemania por 100 pesetas (0,60 €) la pieza utilizando el reclamo “Kiwis aus Galicien”. Cuando se corrió la voz de que el empresario había vuelto a encontrar una mina de oro muchos intentaron cultivar sus propias plantaciones, pero la única manera de obtener ejemplares era a través de la empresa de José Fernández López, que proporcionaba las plantas y consejos a cambio de que los interesados se comprometieran a venderles íntegramente sus cosechas durante 20 años. De esta manera, José Fernández López se hizo durante años con el monopolio del kiwi en Galicia.

Cultivo de kiwi en plena floración. https://es.wikipedia.org

Cultivo de kiwi en plena floración. https://es.wikipedia.org

A pesar de su éxito, la expansión del cultivo por la geografía gallega no llegaría a producirse hasta 1982, gracias, entre otras cosas, a una gigantesca campaña de marketing que el gobierno de Nueva Zelanda lanzó por medio mundo, aunque no sería hasta el año 2005 cuando el cultivo del kiwi en Galicia con fines comerciales despegó definitivamente tras apostar por su gran calidad como principal reclamo.

España acabó enamorándose del kiwi gallego, motivo por el cual, en la actualidad, produce en torno al 60 % de todo el país. Las plantaciones de kiwi en Galicia se pueden encontrar principalmente en Tomiño y Ribadumia, ya que ambas zonas ofrecen unas condiciones climatológicas óptimas para su cultivo.

Cultivo durante el crecimiento de los frutos. https://es.wikipedia.org

Cultivo durante el crecimiento de los frutos. https://es.wikipedia.org

Actualmente, la empresa fundada por José Fernández López se denomina Kiwi España S.A. y produce anualmente más de 1.000 toneladas de este fruto. José falleció en 1986 sin poder disfrutar de la popularidad de su fruta. Carlos del Río lo hizo en el año 2003 cuando el kiwi ya era el rey de Galicia.

Y si os preguntáis que ocurrió con la Reina del kiwi, Frieda Rapoport, a día de hoy la mayor parte de los estadounidenses nunca han oído hablar de ella, pero cualquiera que haya disfrutado de un kiwi o un mango han probado su legado, porque revolucionó la cocina y los supermercados estadounidenses tras introducir guayabas, maracuyás, chalotas, endivias o kiwis. Hasta poco antes de morir, Frieda todavía iba a trabajar, con más de 90 años, bastón en mano y siempre vestida de púrpura, buscando el próximo gran producto. A pesar de que fue un genio del marketing que transformó para siempre los pasillos de frutas y verduras de los mercados e impulsó la industria agrícola de todo un país, ella siempre insistía en que no era más que nadie, simplemente estaba en el lugar correcto en el momento correcto.

Frieda Rapoport Caplan. https://www.facebook.com/fearnofruit

Frieda Rapoport Caplan. https://www.facebook.com/fearnofruit

Curiosamente, José Fernández López, uno de los empresarios gallegos más brillantes del mundo económico español del siglo XX, un genio que llegó a alcanzar una proyección nacional e internacional sin precedentes, que recibió en vida decenas de reconocimientos y que cambió para siempre a Galicia social y económicamente, es recordado por muy pocos en su propia tierra. A pesar de su gigantesco legado no he conseguido encontrar una sola fotografía suya para publicarla en este artículo. Deberíamos cuidar mejor de los pioneros que han forjado nuestro presente y, ya de paso, de los que están forjando nuestro futuro…

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

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Referencias:

es.wikipedia.org

elespanol.com

lavozdegalicia.es

elprogreso.es

segre.com

gourmet.ideal.es

xn—albario-9za.com

farodevigo.es

lavanguardia.com

elpais.com

elmundo.es