Fútbol gallego en pandemia: Sin fecha ni protocolo y clubes que se plantean no competir

La abrupta ruptura de la rutina en el mundo del fútbol en Galicia ha traído y sigue trayendo consecuencias a causa de la pandemia y los últimos contratiempos se centran en que decenas de clubes se están planteando no participar en las competiciones autonómicas por la falta de garantías sanitarias a parte de que la Real Federación Gallega de Fútbol (RFGF) aún no ha concretado una fecha para el comienzo de las ligas ni tampoco ha especificado la normativa a seguir (mascarilla, reglas de juego…).

Esta incertidumbre afecta a los jugadores de las cuatro provincias y en concreto en A Coruña, la falta de directrices está afectando a aproximadamente 6.000 familias, según fuentes de la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña (AFAC), a parte de que esta problemática se agudiza en zonas como la Costa da Morte, donde según los entrenadores de la zona "los equipos y sus patrocinios dependen mucho de los pueblos, además de que los jóvenes se tienen que desplazar continuamente y tienen complicado disponer de fondos económicos para las adaptaciones sanitarias que hay que realizar".

Sobre esta "nueva normalidad" futbolística, han dado su punto de vista dos personas relacionadas directamente con la materia: el coordinador del Bergantiños y de las escuelas Calvo, David Iglesias y el presidente del Victoria CF y vicepresidente de la AFAC, Juan Vázquez.

"Entrenar una vez y no tres es lo que hay. Una mejor que ninguna"

El coordinador del Bergantiños y de las escuelas Calvo, David Iglesias, conoce muy bien la situación de los equipos de fútbol en la Costa da Morte, sobre los que dice que normalmente pertenecen a núcleos con muy poca población que obligan a los jóvenes a desplazarse continuamente para entrenar y jugar, además de que dependen mucho de la explotación de las cantinas de los campos "para sacar algo de dinero", a parte del apoyo de los pueblos, las pequeñas empresas y los autónomos.

"Tal como está la situación ahora mismo muchos clubes no van a tener fondos para adaptarse con las medidas sanitarias suficientes que permitan empezar de nuevo. Medidas como geles hidroalcohólicos, la reducción de aforo de los campos o no poder servir en barra en las cantinas de los campos son condicionantes que los pequeños equipos no podrán soportar", afirma, a lo que añade que se suman los gastos de los pagos de la mutualidad, los seguros, las equipaciones y el propio mantenimiento de los clubes.

Iglesias apunta que lo que se lucha por implementar en el fútbol gallego, entre otras medidas, es el abaratamiento de los costes como el de las mascarillas adecuadas para la práctica deportiva (en el mercado tienen yn precio de entre 10 y 30 euros y son reutilizables). A su vez, indica que hay que separar entre categorías de rendimiento (equipos gallegos con competiciones con ascensos y descensos) y equipos de formación (deporte de base) y asegura que es factible entrenar en las anómalas condiciones a las que obliga la crisis sanitaria (no usar los vestuarios, 25 personas en el campo, parones en los entrenamientos para descansar con los jóvenes a una distancia de 1,5 metros…).

Para justificar esto pone como ejemplo un campus de verano de cuatro horas diarias que ha dirigido sin ningún tipo de incidencia en el que participaron más de 200 niños con sus correspondientes mascarillas, además de que concreta que empezó a entrenar a sus jugadores la semana pasada junto al conjunto femenino y juvenil "y cada semana se añadirá un equipo a entrenar progresivamente", porque disponen de dos campos (pero la mayoría de conjuntos tiene uno o comparte terrenos de juego municipales). Por otra parte, explica que está en contacto prácticamente con todo los equipos de futbol base y sabe sus problemáticas y es conocedor de que en las redes circulan cartas de conjuntos de la Costa da Morte o de Santiago de Compostela en las que explican a la RFGF que "con las medidas actuales prefieren no competir".

"A lo mejor algunos equipos paralizarán totalmente la actividad este año y la retomen una vez haya la vacuna o un tratamiento totalmente efectivo", comenta Iglesias, al mismo tiempo que recuerda que algunos clubes como el Ortigueira ya han anunciado que este año no competirán. Sobre la posible desaparición de clubes a causa de esta situación, el técnico opina que "los equipos no desaparecerán sino que es probable que muchos se refunden bajo otro nombre debido sobre todo a temas económicos en los pueblos". "Esto es así porque el deporte muchas veces es la identidad de los pueblos y en la Costa da Morte hay mucho arraigo del fútbol y de los equipos de cada zona", aclara.

Iglesias dice que el tema de elaborar un protocolo es algo "complicado y que lleva tiempo" porque detalla que todas las normativas las aprueba la Xunta y luego deben pasar por el Consejo Superior de Deportes (CSD). "Mientras no se determinan bien las cosas los principales afectados son los equipos que están viviendo fuera de su rutina habitual. Lo que no podemos hacer es cerrarnos o prohibir, hay que buscar soluciones y en vez de entrenar tres veces a la semana si se entrena una es lo que hay, esa vez mejor que ninguna", reconoce.

"Los clubes gallegos nos sentimos desamparados, no sabemos nada"

El presidente del Victoria CF y vicepresidente de la AFAC, Juan Vázquez, considera que la situación actual es difícil pero alega que "hay que convivir con la crisis sanitaria y tomar medidas preventivas pero la vida sigue y el deporte es fundamental para la salud, ya no sólo el fútbol". Sobre este panorama, indica que se debe diferenciar entre las competiciones de ámbito nacional que dependen de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y las autonómicas que dependen de la RFGF.

A nivel España, Vázquez concreta que ya hay fecha para el inicio de las competiciones y pone como ejemplo al equipo de primera nacional femenino del club del que es presidente, que jugará su primer encuentro el próximo 18 de octubre. En cambio, apunta que para las competiciones autonómicas no hay fecha de inicio y es consciente de que hay equipos gallegos que se están planteando no competir.

"A día de hoy aún no sabemos las condiciones que marcan la Secretaría Xeral para o Deporte y la RFGF para competir. Hablan de realizar test cada 14 días a los jugadores pero es inviable para los clubes por el coste económico que supone, que nadie tenía contemplado en sus presupuestos y es difícil poder abordar" aclara. En cuanto a los equipos coruñeses, ha confirmado que está previsto que retomen su actividad la semana que viene "porque la sociedad lo demanda y los padres necesitan conciliar".

"No es normal que otras disciplinas se estén desarrollando y el fútbol no. Tenemos perfilado todo lo necesario para empezar la semana que viene y los clubes gallegos en general no sentimos desamparados, no sabemos absolutamente nada, ni las reglas del juego ni la fecha de inicio y las instituciones están dando palos de ciego", critica, al mismo tiempo que rememora su conversación por videoconferencia de hace unas semanas con el presidente de la RFGF en la que le dijo que "parecía que estaban teniendo la misma conversación que tuvo lugar el pasado abril porque nada había cambiado y los argumentos eran los mismos".

"Nos quejamos de la falta de toma de decisiones que ayuda a alimentar la incertidumbre y el miedo a no querer competir, pero tenemos que convivir con esta contingencia de la pandemia este año porque sino no podemos jugar al fútbol. El virus no va a desaparecer de repente, no hay que tenerle miedo a la enfermedad pero si el máximo respeto", asegura. Sobre las consecuencias directas de la pandemia, el vicepresidente de la AFAC señala que "están afectadas más de 6.000 familias coruñesas con jugadores de entre 4 y 30 años" y admite que muchos equipos están perdiendo miembros.

"La federación tiene que tomar decisiones, marcar fechas y elaborar un protocolo que sea asumible por los equipos. En esta institución no se manifiestan y todo son evasivas, las autoridades que tienen que tomar cartas en el asunto parece que están de vacaciones", concluye indignado.