Tino Fernández: Un mandato marcado por la recuperación económica y el fracaso deportivo

Tino Fernández: Un mandato marcado por la recuperación económica y el fracaso deportivo RCDeportivo

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Tino Fernández: Un mandato marcado por la recuperación económica y el fracaso deportivo

Tino Fernández abandonará el club tras cinco años marcados por una buena gestión económica pero con numerosos tropiezos deportivos. El banquillo del Dépor ha sido un puesto marcado por la inestabilidad y la falta de confianza

23 abril, 2019 18:00

Tino Fernández pasará a la historia del Deportivo como el presidente que sucedió en el cargo y ganó unas elecciones a Augusto César Lendoiro. Eso ocurrió en enero de 2014 y en estos casi cinco años y medio su gestión hay que dividirla de manera ineludible en dos partes: la económica y la deportiva.

El empresario cogió al club en una situación límite y con multitud de problemas económicos. Esa temporada, el Dépor logró un ascenso en el que nadie creía a principio de temporada. Fue con Fernando Vázquez en el banquillo tras un verano cargado de dudas sobre la viabilidad de la entidad. El ascenso de categoría y los primeros pasos encargados a la modernización del club hacían presagiar que estábamos ante una buena época.

Pero nada más lejos de la realida. Unas desavenencias con Fernando Vázquez trajeron consigo su destitución antes de comenzar la temporada. Tino eligió a Víctor Fernández, un técnico que llevaba tiempo alejado de los banquillos. En la jornada 30 fue destituido y en su lugar llegó Victor Sánchez del Amo. El equipo logró la salvación en el Camp Nou y de manera agónica gracias a un tanto de Salomao.

La temporada 2015-2016 fue muy peculiar. Victor firmó una primera vuelta de ensueño y colocó al equipo a las puertas de Europa. Todo cambió tras una segunda vuelta realmente mala y en la que el equipo logró la permanencia en la penúltima jornada en Villarreal.

Tino entregó al equipo a Gaizka Garitano, un técnico que no tuvo suerte en la temporada 2016-2017. Una serie de errores arbitrales condicionaron mucho la marcha de un equipo que se atascó en sensaciones. Tras una dura derrota en Butarque, Tino Fernández destituía al entrenador vasco y firmaba a Pepe Mel. El efecto Mel fue inmediato y en sus primeros encuentros el equipo logró una serie de resultados positivos con los que cimentó la permanencia en la máxima categoría.

Pepe Mel fue el encargado de iniciar la temporada 2017-2018 pero desde el primer día su crédito era muy bajo. El equipo no empezó bien la temporada y en la novena jornada fue despedido a pesar de tener al equipo fuera del descenso. El elegido fue Cristóbal Parralo, que se encontraba en ese momento dirigiendo al Fabril. El efecto no fue el deseado y los problemas en el vestuario terminaron con él. Tino decidió apostar por una opción exótica y reclutó a Clarence Seedorf, que apenas tenía experiencia en los banquillos. El resultado fue nefasto y el club firmó una de sus peores temporadas de la época moderna y se quedó a catorce puntos de la salvación.

Esta temporada las cosas arrancaron bien en lo deportivo, pero este 2019 está siendo aterrador. La mala racha provocó el despido de Natxo González. La llegada de José Luis Martí no ha dado el efecto deseado y la grada dedicó cánticos contra la directiva en los dos últimos encuentros. Esto terminó con la paciencia de un Consejo de Administración que ha optado por presentar la dimisión.

En el plano económico la gestión ha sido mucho más positiva. El importante acuerdo firmado con Abanca dotó al club de una mayor viabilidad. Sin embargo, todo el mundo es consciente de que el club debe ascender lo más pronto posible ya que los ingresos en la categoría de plata del fútbol español son mucho menores que en Primera

Tino Fernández se marcha tras numerosos naufragios en el plano deportivo pero con una buena nota en el ámbito económico.