El Deportivo ha salido esta mañana a realizar un entrenamiento de recuperación tras el partido de ayer ante el Málaga en Riazor. Entre los jugadores que saltaron al césped no estaba Íñigo López. El veterano central ha sido apartado de la disciplina deportivista después de sus declaraciones en una entrevista para El Mundo, en las que confirmaba que hubo "pacto" en el Huesca-Nástic del pasado año.

Las declaraciones de Íñigo López pillaron por sorpresa tanto al deportivismo como a sus compañeros y a la directiva, encabezada por el recientemente nombrado Paco Zas. El club llevaba semanas sin aceptar que sus jugadores concediesen entrevistas ante los medios, conocedores de la necesidad de aislar a la plantilla para este tramo decisivo del campeonato. En cualquier caso, el Deportivo no autorizaría que hablase de un tema tan delicado como el amaño de partidos en la víspera del duelo ante el Málaga.

Íñigo López, que firmó por 6 meses para ser el cuarto central y actual si había bajas en la zaga, fue suspendido ayer por Competición de su licencia. No podría haber sido convocado para el partido de ayer. Pablo Marí, que se lesionó en el entrenamiento matutino previo al encuentro, sí estuvo en el banquillo. Además, La Liga ya ha abierto expediente por aquel partido de la pasada temporada.

El Huesca-Nástic se produjo días después de que el equipo aragonés consiguiese el ascenso matemático a Primera. Los de Tarragona se jugaban la permanencia y consiguieron la victoria en aquel encuentro. Según Íñigo López, que no estaba convocado, existía un "pacto" para dejarse ganar.

El Deportivo va a emitir un comunicado en el que dará más detalles de la situación de Íñigo López dentro de la plantilla. El club ha guardado silencio hasta ahora para evitar que el revuelo afectase al primer partido del playoff de ascenso a Primera.