Capdevila sobre su Dépor: "En A Coruña no teníamos presión, podíamos hacer lo que quisiéramos"

Joan Capdevila es una persona que acostumbra a ser totalmente franca al hablar. En esta ocasión, no iba a ser menos. El exjugador del Dépor y campeón del Mundo con España concedió una entrevista a la revista Jot Down en la que repasa toda su carrera. Como no podía ser de otra forma, habla de su etapa en A Coruña.

El zurdo no se muerde la lengua al recordar los problemas de peso de la plantilla, el cabezazo de Djalminha a Irureta, su relación con Jabo, las noches de fiesta en A Coruña o el partido contra el Milán. A lo largo de esta extensa entrevista va soltando perlas sobre aquella etapa, que recuerda con gran cariño.

Irureta y la anécdota con Beckham

Su participación en las Olimpiadas del 2000 le lastraron durante sus primeros meses en A Coruña. Llegó con la Liga empezada y tuvo que rivalizar con Romero por el puesto en el carril izquierdo. "Me costó mucho, pero cuando fui entrando fue muy bonito. Jugué mucha Champions League", señala. También afirma que Irureta no tenía problema en ponerlo de interior: "Irureta si tenía que poner cuatro laterales, los ponía. Y no veas cómo le funcionaba ese rollo amarrategui en Europa".

De sus partidos en Champions, Capdevila recuerda una anécdota que le pasó con David Beckham cuando este jugaba en el Manchester United: "Estaba dando clases de inglés, y le pedí al profesor un insulto para usarlo en Inglaterra. Me dijo que como mucho les dijese ‘be careful’. Cuando se me puso Beckham por delante le dije: ‘Beautiful, beautiful!’, porque me confundí.

También cuenta como fanfarroneó de un golpe que le dio el futbolista inglés: "Me hizo una herida por encima del labio y estuve días afeitándome sin parar para que se me viera la raja y poder decir: ‘Nada, el otro día, un choque con Beckham'".

Problemas de peso en la plantilla

El lateral izquierdo señala también durante la entrevista en Jot Down que si el Deportivo en el que jugó se hubiesen seguido las técnicas actuales, "hubiese ganado cinco ligas". "En aquel entonces, cada uno hacía lo que quería, estábamos todos con un 15 %, 18 % de grasa. Todo eso es impensable ahora". El exjugador también elogia la calidad de una plantilla única, con recambios de calidad en cada puesto.

La fiesta en A Coruña

Sobre las comentadas golferías nocturnas de aquella plantilla del Deportivo, Capdevila no se esconde. "En A Coruña no había presión de nada, en aquella época no había móviles con cámaras, podías hacer lo que querías. Lo de Neymar en silla de ruedas yéndose de fiesta lo hacías y no se enteraba nadie", cuenta.

Capdevila no se corta al afirmar que entrenaban después de haber salido de fiesta la noche anterior: "Me acuerdo un entrenamiento que era un festivo y el día antes habíamos salido. Había un buen rollo de la hostia. Ese vestuario era brutal".

Djalminha y su cabezazo

Joan Capdevila se deshace en elogios ante el crack brasileño, al que cataloga como "el Ronaldinho de la época". "Lo que pasa es que el carácter le falló y Valerón le comió el terreno", cuenta. Sobre su famoso cabezazo a Irureta, Capdevila lo achaca a la presión por ir con brasil al Mundial de Corea y Japón: "Estaba nervioso por eso".

"Estábamos entrenando una pachanga, el segundo entrenador pitó un penalti, Djalminha se encabezó con que no era penalti y decidió que no se tiraba. Makaay iba a plantar el balón para chutar y Djalma se la quitaba. Irureta vino diciendo que había que tirarlo. Se encararon y le metió un cabezazo", cuenta Capdevila. Djalminha no volvería a jugar aquel año con el Dépor y se perdió el Mundial.

Recuerda también que Irureta mandó al brasileño al vestuario y este se negó en reiteradas ocasiones, así que siguieron con la pachanga y "Djalma marcó diez goles en cinco minutos porque nadie le entraba ni le tocaba".

San Siro y el penalti de Djalminha a lo Panenka

Al ser preguntado por el estadio que más le imponía durante su carrera, Joan Capdevila señala que fue San Siro durante un enfrentamiento con el Deportivo. Además, recuerda el famoso penalti de Djalminha: "Él avisó y todo, dijo: "Lo voy a tirar a lo Panenka", y lo tiró a lo Panenka. Se fue al córner a celebrarlo y nos tiraban de todo, hasta móviles de los Nokia tochos, monedas…

El Centenariazo y las invitaciones perdidas

En la entrevista a Jot Down también recuerda la noche del Centenariazo y unos hechos que fueron fundamentales en el devenir del partido. "Llegamos al estadio y dos horas antes del partido todavía estábamos peleando con Lendoiro por las entradas. Hubo un lío con las invitaciones, que no nos habían dado las que eran, y llegamos a decir que o nos daban las entradas que nos habían prometido o no salíamos al campo. No sé cómo, dos horas antes aparecieron todas las entradas", afirma.

Según Joan, la rabia que les produjo el tema de las invitaciones hizo que saliesen "enrabietados". "Hay unas imágenes, que en el minuto 5 o 6 cae uno del Madrid al suelo y van dos o tres a por él… salimos a competir de una manera… Estábamos ahí pensando: "Me cago en las putas entradas estas, al que pille por delante lo reviento"", cuenta.

Pirlo y el 4-0 al Milán

Por último, Joan Capdevila también fue preguntado por la remontada al Milán y las acusaciones de dopaje que hizo Andrea Pirlo en su biografía. "Si me hubiese dopado contra el Milán, me habría dopado también contra el Oporto. En el descanso les ganábamos 3-0 porque ellos iban andando. Si ves el gol de Luque, el pase era de saque de Molina. Ese gol te lo resume todo. Iban muy confiados", cuenta el bueno de Joan.