El caso Fuenlabrada ha vuelto a abrir las heridas que parecían curadas tras el pacto de Viana entre La Liga y la RFEF. La tregua que supuso ese acuerdo se ha resquebrajado por completo debido al gran torrente de informaciones filtradas por la patronal a sus medios de confianza, que buscan salvar la imagen de La Liga ante el esperpento de los positivos en el Fuenlabrada.

La gota que colmó el vaso fue la filtración del documento sobre la suspensión de siete partidos de la jornada 42, incluido el Dépor-Fuenlabrada. Ese escrito se redactó pero no se firmó. Desde el bando de La Liga lo acreditan como una prueba de que la institución presidida por Javier Tebas quería aplazar toda la jornada. Sin embargo, la RFEF lo ha desmentido rotundamente.

En su perfil de Twitter, la Federación ha afirmado que es falso que La Liga quisiese aplazar toda la jornada, haciendo referencia a un artículo de Sport que califica como "fake news". El medio deportivo catalán borró al rato esa información de su página, lo que podría suponer una rectificación.

La RFEF así lo entendió y agradeció el gesto, además de reafirmarse en que La Liga quiso que solo se suspendiese el Dépor-Fuenlabrada. Además, la institución de Luis Rubiales acusa a la patronal de la ocultación de positivos hasta poco antes del partido. También aclara que la LFP solo quería aplazar cuatro encuentros, permitiendo jugar otros que afectaban al ascenso, como puede ser el del Elche, que finalmente ha conseguido subir a Primera.

Desde el entorno deportivista se ha visto la filtración del documento de aplazamiento como una prueba más de que se adulteró la competición. El hecho de que se llegase a redactar dicha orden supone que era recomendable suspender la jornada para que algunos equipos no se viesen afectados.