El histórico ascenso del Deportivo a Primera ante el Murcia cumple 30 años
El deportivismo recuerda una fecha ilustra que puso fin a la era conocida como "longa noite de pedra"
9 junio, 2021 11:41Muchos deportivistas que rozan los cuarenta recuerdan el famoso partido ante el Murcia como una de las primeras experiencias mágicas teñidas de blanquiazul. Para los que rozan los sesenta, aquella inolvidable tarde supuso el fin de una época de desgracias, desolaciones y capítulos de infortunio que tuvieron a los blanquiazules 18 años sin pisar la Primera División.
El 9 de junio de 1991 Riazor acogía un partido absolutamente trascendental. Dépor y Murcia se jugaban el ascenso a la máxima categoría en un choque en el que a los murcianos les valía con empatar para conseguir el objetivo y mandar al Dépor a la promoción.
Lo que se vivió aquella mágica tarde en Riazor quedará para siempre grabado en la mente de los aficionados blanquiazules. Augusto César Lendoiro y Arsenio Iglesias soñaban, tras tres años en sus cargos, con el ascenso a la máxima categoría. Para dotar al choque de un aura especial, un impresionante incendio devoraba las gradas de Preferencia Superior cuando el partido llevaba tres minutos en juego.
El contratiempo obligó a parar el choque mientras el otro partido en el que se jugaba la promoción con el Albacete seguía en juego. El partido fue detenido y se reanudó casi 50 minutos después sin tener que lamentar daños personales.
La primera mitad termina con un inquietante empate a cero que no le valía a los coruñeses. Todo se resolverá en una segunda parte en la que Stojadinovic se disfraza de héroe herculino para hacer los dos goles que le daban al Dépor el ansiado ascenso a Primera División.
A Coruña respira fiesta e ilusión y pone fin a 18 años que constituyeron a "longa noite de pedra". Han pasado treinta años de una fecha inolvidable para todos aquellos que la vivieron en directo. Yosu, Albístegui, Djukic, Martín Lasarte, Sabin Bilbao, Gil, José Ramón, Aspiazu, Fran, Villa y Stojadinovic fueron los once elegidos por Arsenio Iglesias aquel caluroso día de junio.