Argentina se proclamó el sábado campeona de la Copa América casi 30 años después de su último torneo internacional. Al frente de esta hazaña de la albiceleste ha estado Lionel Scaloni. El seleccionador de Argentina pasó casi una década en el Dépor, entre 1997 y 2006. Jugó más de 260 partidos como blanquiazul y conquistó la Liga, la Copa del Rey del Centenariazo y dos Supercopas.

El propio Scaloni nunca ocultó su cariño por el Dépor y por A Coruña. En varias ocasiones ha declarado que le encantaría entrenar al Dépor después de su etapa como seleccionador argentino. El encabezado de su cuenta de Twitter es una foto de la grada de Riazor con un tifo en su honor y precisamente en esta red social, la primera interacción de Scaloni tras ganar la Copa América fue retuitear la felicitación del Deportivo.

El entrenador argentino se une así al club de ex-deportivistas que ganaron la Copa América tras salir del club coruñés. Con Scaloni son tres en los últimos diez años, ya que Filipe Luis ganó el torneo en 2019 con Brasil, casi una década después de marcharse del Dépor y fichar por el Atlético de Madrid. El otro campeón que pasó por Riazor fue el uruguayo Sebastían "Loco" Abreu en 2011. El hombre de los mil clubes jugó en Riazor en 1998 y en total fueron 15 partidos en los que marcó 3 goles, uno de ellos contra el Barcelona. Abreu tenía ya 34 años cuando ganó la Copa América con Uruguay y se acaba de retirar este 2021.

Flavio Conceiçao, el último que reinó en América siendo jugador del Dépor

Scaloni, Filipe y Abreu son los únicos ex-deportivistas que han ganado la Copa América en el siglo XXI. Para encontrar el último jugador que ganó el torneo americano todavía como futbolista del Dépor hay que remontarse a 1999. En ese año Brasil ganó la Copa América celebrada en Paraguay con Flavio Conceiçao en la convocatoria y aquella selección brasileña también contaba con el ya ex-deportivista Rivaldo.

Conceiçao ganó también la edición anterior, la de 1997. En esa ocasión coincidieron dos deportivistas, el propio Flavio y Mauro Silva y, además, aquel equipo también tenía a los futuros deportivistas Djalminha y César Sampaio. De hecho, Djalminha fichó por el Dépor nada más terminar el torneo y Sampaio llegaría a Riazor ya en el año 2000.