Resulta complicado no ilusionarse con esta generación de jugadores del Deportivo. La Youth League sigue manteniendo un idilio en Riazor con el Deportivo y el equipo lo volvió a demostrar. A pesar de la lluvia y el frío, más de 12000 espectadores vibraron con la victoria de un Deportivo que tiene pie y medio en la siguiente ronda.

El partido nació con un Dépor con las ideas muy claras. Los de Manuel Pablo formaron con Barcia y Juan Rodríguez en defensa, con Rubén y Mario en el centro del campo y con Mella, Nájera, Yeremay y Noel arriba. Los cuatro formaron un ataque increíble y que hizo las delicias de una afición volcada.

Tras los primeros acercamientos peligrosos, los blanquiazules encontraron el gol. Un centro de Teijo era rematado por Nájera para inaugurar la cuenta goleadora. El partido se ponía de cara y el Dépor quería más. El Maccabi no encontraba la manera de frenar las acometidas de los blanquiazules y el dominio era total.

Yeremay y Mella eran puñales por la banda y Nájera ponía la calidad en la mediapunta. El propio Yeremay sería el gran protagonista en el tramo final de la primera mitad. El canario fue derribado dentro del área y el colegiado señalaba penalti. El canario transformaba la pena máxima con un disparo a la escuadra que se convertía en el dos a cero.

El descanso sentó bien a los blanquiazules que se fueron a por el tercero. Manuel Pablo no introducía cambios porque el equipo estaba muy cómodo. Cinco minutos tardó el Dépor en hacer el tercero. Un Maccabi completamente superado, no era capaz de frenar a Teijo que batía al portero tras una buena acción individual.

Riazor era una fiesta y los canteranos siguieron buscando la portería contraria sin conformarse con el resultado. Noel recuperaba en campo propio y tras una gran conducción cedía para Mella que batía en el mano a mano al guardameta. Era el cuatro a cero y el escenario soñado por los chavales de Manuel Pablo. Tras ello llegaron los cambios y el equipo intentó poner algo de cloroformo al partido.

El Maccabi buscaba el gol de manera tímida para de meterse en la eliminatoria. Un error de concentración del Dépor permitió al equipo israelí anotar un tanto en el tramo final. Elmichly daba esperanzas a su equipo con ese tanto. Sin embargo el Dépor, jaleado por su afición, buscó el quinto y lo encontró tras un centro por la izquierda que remataba Baldomar con una volea espectacular.

El Dépor hacía los deberes en el partido de ida y ahora tendrá que rematar la faena el próximo 8 de diciembre en Israel. Afición y equipo vivieron otra noche inolvidable gracias al trabajo y esfuerzo de este grupo de canteranos que están firmando una página espectacular en la historia del club.