Un coche blanquiazul, el mejor aliado del Deportivo en su camino a Segunda División

Miles de aficionados del Deportivo quisieron mostrar su apoyo al equipo en su encuentro contra el Racing de Santander este miércoles en el Estadio de Riazor. Un acompañamiento más intenso que nunca dada la mala racha de los blanquiazules, que tras la derrota de esta semana acumulan tres consecutivas. Pero lejos de dejar de creer, son muchos los que confían en terminar la Liga en lo alto de la clasificación y acceder a Segunda División, para lo que animan incluso con vehículos, aparte de las tradicionales banderas y pancartas.

Este es el caso de Ramón Romero, que aparte de tener corazón blanquiazul ha trasladado esta pasión a su coche, que suele aparcar en las inmediaciones de Riazor los días de partido y que, como no podía ser de otra manera, no pasa desapercibido. Es un Skoda Octavia cuya carrocería está teñida al completo por los colores del Deportivo, además de lucir el escudo del equipo. El destino del vehículo era el desguace, pero el año pasado un amigo del coruñés y responsable de chapistería La Chaburra en Sada, Pablo, lo recuperó.

Esta original idea surgió a raíz de una conversación espontánea de bar y ahora Romero lleva su coche a todos los encuentros que se disputan en Riazor y a gran parte de los que tienen lugar en otros puntos de España, como por ejemplo Santander, Irún, Calahorra o Zamora, aparte de asistir puntualmente a los entrenamientos en la ciudad deportiva en Abegondo (A Coruña).

Matrícula 1906

Tanto el creador de esta joya deportivista, Pablo (que lleva al frente de la chapistería desde 2009), como sus dueños, Ramón y Alberto, son socios y aficionados del Deportivo e incluso el primero de ellos asiste a Riazor con otro deportivista que viaja expresamente desde Vigo para animar a los suyos.

Uno de los detalles más llamativos del coche es su matrícula: 1966. Una cifra que por poco no coincide con el año de fundación del equipo, el 2 de marzo de 1906, pero que para sus propietarios no supone un problema porque a la hora de inmortalizarse junto a él en diferentes estadios le colocan una matrícula falsa con el año de nacimiento del equipo.

En los años que llevaba Pablo al frente de su taller en Sada, reconoce que nunca le habían pedido nada parecido, pero accedió por amistad con Ramón y de manera gratuita porque "también siente los colores". Por su parte, son muchos los aficionados que conocen al coruñés tras verle en numerosas ocasiones con su coche blanquiazul antes de los partidos.

Por este motivo se ha ganado la simpatía de muchos y las mejores sonrisas de la plantilla, con el apoyo incondicional que les brinda este fiel seguidor con su exclusivo vehículo incluso en los momentos más complicados siguiendo la premisa de muchos deportivistas, que comparten el lema: "En las buenas, en las malas y mucho más en las peores".