Mario Soriano es el único jugador que ha rendido a buen nivel en este inicio de temporada

Mario Soriano es el único jugador que ha rendido a buen nivel en este inicio de temporada Foto: Fernando Fernández

Deportivo

El nuevo Deportivo arranca con dudas

El conjunto coruñés ha sumado siete de los nuevo puntos en juego pero ha dejado una imagen preocupante

19 septiembre, 2022 10:54

El arranque del Deportivo genera dudas. Tras un verano larguísimo marcado en un primer momento por la continuidad de Borja Jiménez y después por la confección de la plantilla, la temporada no ha arrancado de la mejor manera posible. En lo que a puntos se refiere el equipo ha sumado siete de nueve, pero el rendimiento ofrecido por Córdoba y Racing de Ferrol, con cuatro victorias en cuatro partidos, y las malas sensaciones de los blanquiazules generan cierta intranquilidad.

El arranque es bastante diferente al del año pasado. Ahí el Dépor comenzó arrasando y ganaba los partidos a través de la seguridad defensiva. Este año la zaga ha iniciado el curso con muchas dudas y el equipo lo acusa. Lapeña y Jaime no han logrado por el momento imponerse a los atacantes y el Dépor ha encajado ya dos goles en tres partidos.

En el centro del campo tampoco se ha conseguido dar con la tecla. Borja insiste en un doble pivote formado por Álex y Villares que no termina de carburar. Ninguno de ellos ha iniciado la temporada bien y ayer sorprendieron los cero minutos de Isi Gómez, un futbolista que en pretemporada ofrecía cosas diferentes al equipo. Tampoco se ha asentado por el momento Roberto Olabe, a pesar de que tuvo minutos en los dos últimos partidos.

Arriba ha sorprendido la suplencia en este inicio de temporada de Gorka Santamaría. El delantero llegaba como clara referencia ofensiva y, tras cuajar una muy buena temporada en el Badajoz, no ha logrado hacerse con un puesto en el once. Tampoco está fino Alberto Quiles. El andaluz no ha marcado en estas tres primeras fechas y ante el Pontevedra pecó de individualismo y de querer resolver con disparos lejanos muy forzados.

El equipo tiene por delante el reto de crecer y de mejorar con el paso de las semanas pero la presión esta temporada es máxima. Tras quedar el año pasado a las puertas del ascenso, los blanquiazules tienen la exigencia de estar arriba y pelear por el ascenso directo. Por delante vienen partidos importantes como el del Celta B el próximo fin de semana. Además recuperará el encuentro aplazado de la primera jornada ante el Talavera en Riazor.