La plantilla del Deportivo y la secretaría técnica arropan a Ibai Gómez en su despedida

Ibai Gómez anunció su retirada del mundo del fútbol en una rueda de prensa que tuvo lugar en la Ciudad Deportiva de Abegondo. El futbolista estuvo arropado por toda la plantilla blanquiazul y la secretaría técnica. El jugador vasco dejó claro los motivos que le llevaron a tomar esta decisión: su poca aportación en el terreno de juego y estar lejos de su familia decantaron su adiós al fútbol.

El atacante declaró de manera más detallada que "en el momento en que viera que no podía aportar en el campo y que mis compañeros me vieran dudar, abandonaría el fútbol". Ibai llegó muy ilusionado en el mercado de verano con el objetivo de devolver al Deportivo al fútbol profesional. Pero once jornadas fueron suficientes para darse cuenta que su aportación distaba mucho de lo esperado. Con Borja jugaba un 40 o 60% pero con Óscar Cano he tenido menos opciones pero no es algo que diga con rencor. Hay compañeros a un gran nivel y por mucho que cambiara no iba a llegar a mi 100%", explicaba Ibai.

Al tema futbolístico se une también el personal. Ibai fue padre de su segundo hijo recientemente y su familia reside en Bilbao. "Casi no he podido ver a mi hijo y eso también influye". Las palabras de Ibai sonaron muy sinceras y naturales. En poco tiempo se convirtió en un futbolista muy querido, y por eso toda la plantilla, cuerpo técnico y asistentes estuvieron presentes en su adiós.

Esta retirada cogió ayer de sorpresa a todo el mundo. Ibai aseguraba este miércoles que se "va con la conciencia muy tranquila y que tanto el club como la gente de la ciudad son increíbles. Solo puedo dar las gracias y ojalá podamos encontrarnos en un futuro". El jugador vasco podría dar sus últimos toques en el modesto Santutxu, club de su barrio que tiene a su padre como presidente. A partir del año que viene su idea es seguir vinculado al fútbol y empezar una carrera como entrenador.

Antes de marcharse quiso lanzar un mensaje de ánimo y confianza al deportivismo. "El club trabaja de manera brutal y solo falta paciencia y confianza en lo que hay porque se va a conseguir el objetivo seguro. Espero volver a final de temporada y celebrarlo".

Ibai se marcha con esa conciencia tranquila, "orgulloso y en paz. La decisión la medité hace un par de semanas y al club se lo comuniqué el sábado. Solo lo sabían mi mujer y mis padres. La cabeza y el corazón me pedían parar y creo que era la mejor decisión para todas las partes".