El Deportivo vive una temporada convulsa en su tercer año en la tercera categoría del fútbol español. Las urgencias por regresar a la élite obliga al club a buscar el rendimiento inmediato y cumplir el objetivo de ascender. Eso está pesando mucho en los dos entrenadores que se han sentado este año en Riazor: Borja Jiménez y Óscar Cano. El andaluz llegó hace unas semanas con una idea clara y con confianza en un grupo reducido de jugadores.

Por el momento se han disputado 16 jornadas, es decir, 1.440 minutos. Un total de siete futbolistas han superado ya los mil minutos oficiales y otros tres lo harán en las dos próximas jornadas. Los datos dejan claro que hay un once tipo y un par de opciones más en el banquillo.

Por contra, varios jugadores han tenido un papel secundario e incluso residual. Retu, Granero y Brea todavía no han debutado, mientras que Yeremay solo acumula 90 minutos en lo que va de temporada. Trilli, Kuki, Gorka y Edu Sousa no llegan a los 300 minutos e Ibai se retiró tras disputar solo 184 minutos. Pablo Martínez y Svensson, ahora titulares, estuvieron muchas semanas lejos del terreno de juego al no contar para Borja Jiménez.

Óscar Cano volvió a optar este fin de semana por no tocar casi el equipo durante el encuentro. A pesar de que en la segunda mitad el equipo dio un bajón físico, el técnico apenas quiso tocar al equipo. Zalazar y Álex entraron mediada la segunda mitad y Yeremay, Gorka y Jaime ingresaron en el terreno de juego en el descuento.

El entrenador blanquiazul reconocía en la previa del partido ante el Racing de Ferrol que había empezado a planificar y analizar las necesidades detectadas para poder reforzar al equipo en el mercado invernal.