El programa Jugones de La Sexta ha emitido este jueves una entrevista con Mauro Silva, leyenda blanquiazul. En ella, el brasileño ha rememorado su paso por A Coruña. "El Dépor fue la parte más importante de mi vida", afirmaba el exfutbolista.

Mauro Silva fue un ídolo dentro del campo, pero también fuera de él. El cariño que le tiene la afición es inmenso y el brasileño recordó alguna anécdota al respecto: "Yo caminaba por las calles y las señoras me trataban como a un hijo. Me decían ‘Mauriño‘, era como un nieto".

El paso del centrocampista por Riazor tuvo la esencia de los ‘One Club Man‘, ya que llegó en el año 1992 y se fue en 2005, momento en el que decidió retirarse. Para Mauro Silva, esa estancia tan larga en el club estuvo influenciada por Arsenio Iglesias: "La clave de que yo estuviera 13 años en el Dépor pasa un poco por Arsenio. Nos cuidaba como un padre". El día de la muerte del Zorro de Arteixo, Bebeto y Mauro dijeron que era como un padre para ellos en Instagram.

El brasileño señaló el fatídico penalti de Djukic como "lo más duro de mi carrera". El centrocampista pensaba que "no iba a tener otra oportunidad de ganar un título de Liga". Por suerte para Mauro y para toda la hinchada blanquiazul, el Dépor se pudo resarcir en la temporada 1999/2000.

La entrevista acaba de la forma más bonita, con los mensajes de los aficionados que el brasileño ve en una tablet con los ojos llorosos: "Grande entre los grandes", "es de las mejores personas que pasó por Riazor", "de los mejores jugadores que ha habido en la historia" y "le querías abrazar", son las frases de una hinchada que casi 20 años después de su marcha, lo sigue recordando con el mismo cariño.