Deportivo 1 – Cornellá 1: Atascados en Riazor

Condicionado por las numerosas bajas con las que contaba el equipo, Idiakez optó por un once esperado con Rama en mediapunta y Cayarga, Valcarce y Davo arriba. El asturiano partía con muchas opciones de ser el sustituto de Barbero, pero el técnico prefirió situar a Valcarce como punta. El equipo lo intentó pero no pasó del empate a uno ante un Cornellá que se encerró pero generó peligro a balón parado y en las contras.

El Dépor dominó y tuvo presencia pero generó mucho menos que en partidos anteriores. El Cornellá, tal y como se preveía, llegó a Riazor con la clara misión de defender el cero a cero.

Sin embargo y a diferencia de Rayo Majadahonda y Teruel, los catalanes lograron trenzar en la primera mitad una buena jugada colectiva que se convirtió en el primer disparo entre palos del encuentro. Germán, que había dudado con el pie una jugada anterior, blocó sin problemas.

El Dépor se encomendaba al juego de Hugo Rama en el enganche. El futbolista gallego estaba en contacto constante con la pelota y la mayoría de acciones de peligro comenzaban en sus pies. A pesar de ello al equipo le faltaba generar acciones de más peligro.

Todo cambió en el minuto 30. Pablo Vázquez adelantaba al Dépor con un remate a la salida de un córner. El central celebraba con rabia el primer gol de los coruñeses en su estadio esta temporada.

El tanto dio tranquilidad a un Dépor que se tomó con calma el resto de primera mitad ante un rival que no inquietó más la meta de Germán. Con esa ventaja en el marcador se llegaba al descanso del partido.

La segunda mitad nació con sensaciones parecidas. Rama tuvo la primera en un disparo desde la frontal que sacaba Miño a córner. Sin embargo la exigua ventaja dio alas a un Cornellá que decidió embotellar al Dépor a través del balón parado. Los coruñeses, muy mermados físicamente, intentaron aguantar el resultado pero Arranz empató tras un balón muerto en el área después de un saque de banda.

Los de Idiakez entraron en una fase de pánico de la que ya no salió casi en ningún momento. Con más corazón que cabeza el equipo lo intentó y generó alguna ocasión. Balenziaga de cabeza tuvo la más clara sólo dentro del área pero su cabezazo salía al centro de la portería.

Así acababa un partido decepcionante que deja una racha de tres encuentros sin ganar en Riazor y a un Dépor que enlaza un mal inicio de temporada en lo que a resultados se refiere