El Deportivo atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Lo hace deambulando por la categoría de bronce del fútbol español. El único club de fútbol gallego con títulos en sus vitrinas, es ahora mismo el sexto equipo gallego en la clasificación. Celta, Racing de Ferrol, Celta Fortuna, Lugo y Arenteiro están mejor clasificados que el conjunto herculino.

La propiedad optó este verano por dar un lavado de cara a la estructura. Un nuevo Consejo de Administración y el ascenso interno de Massimo Benassi a la dirección general del club fueron las solucines propuestas para enderezar el rumbo de la nave y buscar el ascenso en la cuarta temporada en la categoría de bronce del fútbol español.

Cuatro meses después los resultados no acompañan y el club parece entrar en colapso. Benassi eligió a Fernando Soriano como director deportivo. Ambos coincidieron en el Ibiza y el italiano le entregó el poder deportivo del conjunto blanquiazul. Soriano ya ha reconocido que la plantilla tiene carencias. Su apuesta por Imanol Idiakez tampoco ha funcionado y el donostiarra apura sus opciones de continuar en el cargo.

Mientras la actividad en los despachos se mantiene activa, la afición empieza a dar muestras de agotamiento. Riazor despidió con silbidos a los suyos el pasado fin de semana tras empatar ante el Osasuna Promesas. Y es que los números no engañan. El equipo sólo ha logrado cuatro triunfos en catorce jornadas y muchos jugadores están rindiendo por debajo de su nivel.

Los máximos responsables guardan silencio, mientras la paciencia de los aficionados se agota ante el mal rendimiento del equipo. Idiakez y Soriano piden tiempo mientras la temporada avanza sin que el conjunto herculino dé muestras de recuperación.