El kickboxing gallego, en guerra fuera del cuadrilátero

El kickboxing gallego, en guerra fuera del cuadrilátero Shutterstock

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El kickboxing gallego, en guerra fuera del cuadrilátero

El Colectivo de Árbitros de Kickboxing de Galicia asegura en un comunicado que ha dimitido en bloque; mientras, la Federación señala que es "totalmente incierto" que no haya árbitros

7 diciembre, 2020 18:43

Batalla campal en el kickboxing gallego. El Colectivo de Árbitros de Kickboxing de Galicia señaló en un comunicado que ha decidido suspender su labor y participación en las futuras competiciones autonómicas de este deporte por la gestión arbitraria en el seno de la Federación Deportiva Gallega durante los últimos años.

Según asegura esta agrupación en un comunicado, "las recientes decisiones tomadas por la gestora que rige actualmente la Federación, encabezada por Rubén Batán, han sido la gota que ha colmado el vaso, ya que han derivado en una serie de directrices arbitrarias que, en lo concerniente al colectivo arbitral, confirman la continuidad de unas prácticas que afectan a un desempeño justo, limpio e imparcial de este deporte".

Por su parte, la Federación ha respondido a estas acusaciones y asegura en un escrito que "para tranquilidad del colectivo, lo primero que hay que aclarar es que es totalmente incierto que la Federación se haya quedado sin árbitros o haya habido algún tipo de plante del colectivo arbitral". Desde la organización aseguran que hay más de 60 profesionales en la Comunidad que, una vez que la situación sanitaria lo permita, podrán demostrar su valía profesional. Y señalan que muchos no han tenido la oportunidad de hacerlo debido a la dudosa gestión del colectivo de árbitros.

Contexto

Desde que el pasado mes de mayo, la entonces presidenta de la Federación de Kickboxing, María Josefina González, presentase su dimisión, los cruces de críticas y denuncias han sido una constante entre los organismos de este deporte en Galicia.

Según cuenta el colectivo arbitral, la dimisión dio lugar a la apertura de una Junta Electoral en la que salió elegido como nuevo presidente, tras las pertinentes elecciones celebradas únicamente en el seno de la asamblea, Cipriano Gómes, marido de la anterior presidenta. El cargo fue recurrido tras una denuncia ante el Comité de Justicia Deportiva de la Xunta de Galicia, lo que dio lugar a una comisión gestora provisional presidida por Rubén Batán, actualmente al cargo de la Federación.

Asimismo, la actual gestora asegura que "la Presidenta dimitió por la campaña de acoso y derribo de ciertas personas que colaboran con la Federación Española de Kickboxing para que esta celebre sus competiciones en Galicia con total ninguneo de la Federación Gallega y la Xunta de Galicia".

Se trata de una pelea que, en esta ocasión se libra fuera del cuadrilátero y que, por el bien del deporte y sus competidores, deberá encontrar una solución.