Tsuki Closecombat: Técnicas de defensa y normalización de las artes marciales en A Coruña
Marc López es un entrenador y deportista que desde el verano de 2020 ha popularizado en sus redes sociales vídeos sobre cómo defenderse ante situaciones de peligro y ya acumula 19.000 seguidores
10 abril, 2021 06:00Desde el verano de 2020, los coruñeses tienen a su disposición una de las mejores herramientas para aprender defensa personal y nociones sobre artes marciales: Tsuki Closecombat. Bajo este nombre se encuentra Marc López, un joven catalán afincado en A Coruña que tras el confinamiento comenzó a subir a sus redes sociales vídeos de técnicas de defensa en diferentes situaciones cotidianas y tal fue el éxito y el interés suscitado, que sus seguidores aumentaron de apenas 1.000 a los casi 19.000 actuales.
Protegerse frente a golpes de rodilla, ante la estrangulación de cuello desde atrás, parar golpes recibidos estando en el suelo o hacer frente a un agarrón de pelo con golpeo son algunas de las situaciones que López ejemplifica en sus redes sociales con vídeos muy gráficos en los que muestra movimientos para que sus seguidores puedan defenderse. Al mismo tiempo, pretende "normalizar" y popularizar las artes marciales y los deportes de contacto, ya que considera que aún existen tabús frente a ellos y busca que se integren en la vida cotidiana.
El joven de 30 años está avalado por su trayectoria deportiva, ya que practica Kenpō y otras disciplinas desde los ocho años y antes de la pandemia y desde los 16 trabajó como controlador de accesos, auxiliar de seguridad o vigilante nocturno, tareas en las que reconoce que en algunas ocasiones desgraciadamente tuvo que poner en práctica las nociones de defensa que hoy en día enseña a sus alumnos mediante clases online y presenciales. Además, estuvo compitiendo hasta 2020, fue subcampeón de jiu jitsu y posee varios cinturones negros.
"Hay que quitar a la gente la idea de ‘esto no es para mí'"
Antes de empezar a subir vídeos de técnicas de defensa, el entrenador subía sus sesiones de trabajo en el gimnasio para "verse, corregirse y poder mejorar" hasta que hace unos meses adquirió la rutina de subir cada viernes una grabación en la que representa diferentes situaciones y cómo hacerles frente dentro de las posibilidades de cada persona y el nivel de peligro al que tengan que responder. "Quiero quitar a la gente la idea de "esto no es para mí" y que quieran probar las artes marciales", explica López, sobre lo que matiza que "busca la popularización" de estas disciplinas y que "cuando se hable de artes marciales y defensa personal sea algo más cotidiano".
"Sería muy positivo que los padres considerasen que aprender a defenderse debe ser una parte de la educación de sus hijos", comenta. En esta línea, el deportista advierte de que "quien pretenda aprender a defenderse solo mirando vídeos de instagram no lo conseguirá", sino que subraya que es clave en este proceso entrenar y practicar. En los supuestos que representa en sus vídeos, López se inspira en casos reales o en los sucesos más comunes que le cuentan alumnos suyos que trabajan como policías. Por ejemplo, indica que el vídeo de defenderse ante un tirón de pelo fue derivado del intento de violación que sufrió una mujer en A Coruña cerca de una gasolinera hace unas semanas, y aclara que emplea una semana o más en poner a prueba los movimientos con diferentes personas previamente a subirlos a redes porque "no quiere engañar a la gente ni que se hagan daño".
Amenazas de un rodillazo con agarre de cabeza o la amenaza de un cuchillo muy cercano al estómago justo al salir de un vehículo son otras de las hipotéticas situaciones sobre las que López aconseja a sus alumnos, aunque subraya que "si llevas 10 euros y te vienen a atracar es mejor no enfrentarte porque no vale la pena". "Doy consejos para situaciones en las que no te queda más remedio que reaccionar, hacer saber a la gente que hay una salida y que pueden", detalla.
Eliminar tabús y autoprotección para la mujer
López con sus vídeos en instagram pretende dar una "visión práctica" de la defensa personal, que apuesta porque sea más global complementando este material con el que cuelga en su canal de Youtube sobre temas como la legítima defensa o los mitos, como él mismo denomina, sobre "si eres un cinturón negro eres un arma blanca o el hecho de no poder defenderse en la calle si eres un deportista federado". "Intento desmentir falsas verdades extendidas entre la gente dando información de diferentes temáticas que en español no están tratadas y de las que en habla inglesa hay más contenido", dice.
El entrenador resume su labor en que "la defensa personal sirve en caso de conflicto en tener más opciones de acabar en el hospital que en la morgue" y advierte de que "no quiere que nadie salga de sus clases demasiado confiado para enfrentarse al peligro", sino que indica que simplemente "contribuye a que la gente esté más alerta y quitar manías como ir con la mirada perdida en el móvil por la calle". "Deseo romper los tabús sobre las artes marciales, que la gente se anime y que los que vivimos de esto ejerzamos una labor social y no se nos vea como raros", opina.
Entre los beneficios de los entrenamientos que López lleva a cabo, destaca la mejora de reflejos o velocidad, aparte "del aumento de la confianza, saber de lo que eres capaz, adquirir empoderamiento para defenderse y sobre todo que la persona tenga un margen de decisión y valore si puede defenderse o no". Al margen de su trabajo en las redes, recientemente ha comenzado a impartir de forma presencial clases de autoprotección para la mujer durante los fines de semana.
En palabras de López, "para chicas que dicen que esto no es para ellas y que están en un entorno con otras mujeres que piensan lo mismo". A su vez, entre sus proyectos de futuro, adicionalmente a dar sesiones de técnicas de defensa a clientes de diferentes comunidades que lo soliciten, comenzará a coordinar varias actividades en un nuevo gimnasio que se ha trasladado del barrio del Ventorrillo a las Conchiñas.
El 92% del público son hombres de entre 17 y 34 años
López asegura que el 92% de su público en los vídeos en redes y en Youtube son hombres de entre 17 y 34 años, aunque admite que le gustaría que "todo el mundo que quiera aprender a defenderse lo tome como algo cotidiano", del día a día, una actividad más como jugar al pádel por ejemplo. Las tarifas de sus clases dependen de las horas de entrenamiento y especifica que un par de horas semanales supondrían en torno a entre 20 y 30 euros al mes y por 60 euros aquellos que lo deseen pueden acudir a todas las clases (las nuevas son en As Conchiñas). A sus entrenamientos de Kenpō en Fit&fight Center (Perillo) acuden aproximadamente 40 personas (antes de la pandemia llegaba a los 60 alumnos), entre ellos muchos niños, un perfil de alumno que detalla que es cada vez más común.