Iago López Marra, un regatista de Portosín en busca de las medallas en Tokio 2020
El regatista nacido en Compostela disputa sus segundos Juegos Olímpicos en la clase 49er con muchas opciones pelear por una medalla
18 julio, 2021 06:00Iago López Marra está a a pocos días de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El regatista del Real Club Náutico de Portosín viene de ser subcampeón del mundo de la clase 49er en 2020 con su compañero Diego Botín. Esta será su segunda cita olímpica tras la de Río 2016, en la que lograron una 9ª posición.
Las medallas están cerca esta vez, sobre todo tras lo resultados tan positivos que ha logrado en los últimos años. Al subcampeonato del mundo de 2019 se suman dos oros en los Europeos de 2016 y 2018 y el bronce en el de 2019. Con este bagaje, Iago López sabe que tienen opciones de llevarse un metal de regreso a casa. "En una regata puede pasar de todo", reconoce con cautela.
Sobre la experiencia olímpica, la vela siempre es especial. La villa olímpica de los regatistas casi siempre es diferente de la del resto de disciplinas. Esto viene siendo habitual en los Juegos Olímpicos, pero este año es todavía más evidente debido a la pandemia. La delegación española se instaló en Zushi (cerca del puerto olímpico de Enoshima) antes de trasladarse a la villa olímpica el miércoles día 14.
En su caso, la vela se disputa en el puerto de Enoshima, a una hora y media en coche del Estadio Olímpico. Está ubicado fuera de la Bahía de Tokio. El regatista compostelano ya ha podido competir en Enoshima en ocasiones anteriores y conoce las dificultades de la zona. Los vientos "son muy cambiantes, tanto de tierra como de mar".
Uno de los factores que va a condicionar estos Juegos Olímpicos es el clima. El verano en Toko ronda los 30º de media entre finales de julio y principios de agosto. La humedad y las altas temperaturas pueden suponer problemas para muchas disciplinas, aunque Iago reconoce que al estar en el mar no les afecta tanto.
La clase 49er de Iago López y Diego Botín comenzará a competir día 27 de julio. Las medallas se disputarán el lunes 2 de agosto.
Unos Juegos en estado de emergencia
Los Juegos Olímpicos de Tokio se van a celebrar en unas condiciones sin precedentes. La capital japonesa entró hoy, lunes, en su cuarto estado de alarma desde el comienzo de la pandemia y se mantendrá hasta el 22 de agosto, una medida que el gobierno japonés ha extendido a las prefecturas de Saitama, Chiba y Kanagawa, las tres en las inmediaciones de Tokio.
No entrará público a ningún recinto de los Juegos Olímpicos. Tampoco se servirá alcohol en los restaurantes y bares, que tendrán que cerrar a las 20:00. Sapporo, Sendai ni Fukushima, que cuentan con sedes de los torneos de fútbol y beisbol, también tendrán estas restricciones.
Los deportistas han pasado un protocolo exhaustivo a su llegada al país. Muchos ya lo están pasando. Apenas quedan unos días para la ceremonia de inauguración, que se celebra el viernes 23 a las 13:00 hora peninsular española (20:00 hora local de Tokio).
No, en la villa olímpica no hay "camas antisexo"
Una de las polémicas en torno a los Juegos Olímpicos ha sido la villa olímpica, situada en la isla artificial de Harumi. La organización de Tokio 2020 ya anunció a comienzos del año las camas ecológicas en las que descansarán los deportistas. Se trata de camas de algo más de dos metros de largo fabricadas con cartón reciclable. La intención de los organizadores es reutilizar los materiales una vez terminen los Juegos. Según su diseñador, estas estructuras soportan hasta 200 kilos.
En ningún caso se trata de "camas antisexo". De hecho, el contacto de los deportistas va a ser lo más reducido posible para evitar contagios. Los deportistas no podrán salir de la villa olímpica para hacer turismo o ir a comer. Tendrán que hacer su rutina diaria dentro de la villa olímpica, en la que se han habilitado zonas. Dentro de las instalaciones deberán llevar mascarilla y mantener una distancia de seguridad con los demás deportistas. Además, la organización invita a que los deportistas abandonen la villa una vez hayan terminado de competir como medida de precaución.