En el año 2014, Dani Moukoko saltaba la valla de Melilla para buscar en España una vida mejor. Atrás dejaba a su familia y a su Camerún natal, dispuesto a luchar por su futuro. Casi ocho años después, la vida de este chico ha dado un giro radical. Ahora vive en A Coruña, donde desarrolla su carrera como boxeador de la mano de su otra familia, la de Azteca Box. El sábado disputará su primer combate en su ciudad, porque Dani ya es un coruñés más.

"La familia de Azteca Box me dio unos guantes y me tendió la mano. Yo no tenía nada, me ayudaron y pude empezar a entrenar", recuerda a Quincemil este joven "cameruñés", como lo apodan en la escuela de boxeo.

Luis Suárez, entrenador y gerente de la escuela, ha sido un segundo padre para este prometedor boxeador: "Yo no le contaba nada de mi vida. Estuve en un centro de acogida y alguna vez tuve que dormir en la calle. Después del tercer combate, le comenté mi situación y él me ayudó. Me busco una habitación, me dio de comer y me ayudó en todos los sentidos".

El entrenador coruñés devuelve estas palabras de cariño a su púgil, por el que siente un gran orgullo: "Cuando ves a una persona en una situación vulnerable, económicamente y socialmente, te inspira ternura como mínimo. Además es una persona que está a miles de kilómetros de su familia y que no tiene la oportunidad de volver a verlos en muchos años. A nivel de carácter es una persona que se hace querer, humilde y siempre con los pies en el suelo. No suele fantasear".

"Toda mi familia está en Camerún y yo estoy aquí solito con mi familia de Azteca Box. Luis me dio la oportunidad de hablar con la familia, hablo con mi hermana y ella está muy contenta", cuenta feliz Dani Moukoko.

"El hombre tranquilo"

La personalidad calmada de Dani Moukoko le ha dado su apodo: "El hombre tranquilo". "La sociedad tiene prejuicios hacia los emigrantes y piensa que va a incurrir en la delincuencia. A pesar de ser muy niño, tiene solo 25 años, le gusta pasear, estar en casa o ver la tele. Hace una vida muy tranquila, y su forma de ser la extrapola al deporte", explica Luis Suárez.

Dani Moukoko en la escuela de boxeo Azteca Box (Foto: Quincemil)

Dani Moukoko destaca como persona, pero por supuesto también como boxeador. Luis Suárez señala que tiene unas "condiciones innatas" para el boxeo, destacando que es "fuerte y resistente". Su entrenador lo define como "un diamante en bruto que había que pulir".

El púgil no había practicado este deporte hasta que llegó a España. Se inició en Madrid, donde destacó especialmente por su fuerza. En A Coruña, su entrenador le enseña cada día a mejorar su técnica, una parte esencial en el deporte: "Mi rutina de entrenamiento es una hora de físico por la mañana y tres de técnica por la tarde. Luis me intenta cambiar para mejor mi técnica, porque el boxeo no es fuerza, es técnica"

Tras disputar varios combates como amateur, el sábado 9 de abril llegará su gran debut como profesional. Lo hará en el Frontón de Riazor contra el maliense Youssouf Koné: "Me siento muy bien, muy fuerte. Debuto en casa y el apoyo del público me va a dar mucha fuerza. Quiero ir paso a paso, primero este combate y luego ya pensaremos en el futuro", dice el púgil.

"Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana", una frase que decía Rocky Balboa y que Dani Moukoko ha ejemplificado dando una lección de humildad y de trabajo. Este sábado, el Frontón de Riazor estará animando a este "cameruñés", un ejemplo de superación que merece todo el cariño y el apoyo de su ciudad.