Reino Unido ya está fuera de la Unión Europa. Esta pasada medianoche se consumó el Brexit, un proceso del que se ha odio hablar en los últimos meses, e incluso años, y del que hay mucha desinformación al respecto. Al menos eso es lo que opinan algunos coruñeses que residen en Reino Unido, que viven con cierta intranquilidad la salida de la Unión Europa.

Descartan que el Brexit les obligue a tener que abandonar el país al que llegaron hace años en busca de un futuro prometedor, pero sí temen que este cambio acarrea una subida importante en el precio de productos importados desde distintos puntos de la Unión Europea.

Apenas unas horas después del Brexit, hablamos con dos jóvenesque hace ya algunos años abandonó A Coruña en busca de un futuro que aquí, en España, en plena crisis, no podían conseguir. Ella, licenciada en Comunicación Audiovisual, y él, biólogo, hicieron las maletas para comenzar una vida juntos.

"El gobierno no informa de qué va a pasar a partir de ahora", cuenta Sara González, que, al igual que su marido, Sergio Pérez, natural de Mugardos, echa en falta información sobre este cambio tan importante que acaba de vivir el país en el que residen: "Ayer se vio un poco en las noticias. No se habla de qué hace falta ahora para venir al país ni nada. Parece que la gente ya está resignada".

¿Empeorará la calidad de vida?

El mayor "miedo" de estos coruñeses es que el Brexit empeore la calidad de vida: "Que las cosas que normalmente se importaban de Europa ahora suban de precio o no se puedan conseguir fácilmente"

Pese a todo, confían en que "apenas cambie nada", como mucho una subida de precio de algún producto de la compra. Lo que, sin duda, tienen claro es que no se van a ver obligados a abandonar el país que les ha facilitado un trabajo y una calidad de vida que non conseguirían en España.

Este joven matrimonio seguirá residiendo en Exeter, una de las ciudades más antiguas de Gran Bretaña, porque "tenemos asentamiento permanente", comentan.

"Lo que nos da más miedo es que empeore la calidad de vida o que con la devaluación de la libra empeore mucho la economía, baje o suba el precio de la vivienda…", comenta este joven biólogo que trabaja en una fábrica en este localidad inglesa. Un localidad que los vio crecer tanto personal como profesionalmente. Allí han formado su propia familia y allí se quedarán (con o sin Brexit).