El recibo de la luz bajará una medida de 6 euros por cliente desde el 1 de abril. Se trata de una medida urgente aprobada por el Gobierno central dentro de su plan de choque para hacer frente a la subida de precios a los que tiene que hacer frente la sociedad como consecuencia de la guerra en Ucrania.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles el ‘Plan de Respuesta’ al impacto económico de la guerra en Ucrania, que incluye, además de la rebaja de 20 céntimos en combustibles y el veto a los despidos, una rebaja en la factura de la luz. Todas estas medidas se extenderán hasta el 30 de junio, cuando se revisarán y se estudiará si extenderlas más en el tiempo o no en función de la situación del conflicto bélico.

Esta no será la única rebaja, pues el coste de la energía se podría reducir más una vez se añadan los descuentos acordados entre España y Portugal en una propuesta que será entregada a Europa. Pero para ello todavía habrá que esperar al menos un mes.

Mientras, el Gobierno aplicará una rebaja inmediata en el recibo de la luz, recortando los cargos que se incluyen en el recibo a cuenta de los ingresos millonarios que se les descontará a una parte de las energías renovables. El Gobierno prevé rescatar 1.800 euros a través de la actualización del sistema de retribución para las renovables acogidas a subvenciones (Recore).

Más medidas a la energía

Además de esto, y entre las medidas vinculadas a la energía, el Gobierno ha prorrogado hasta el próximo 30 de junio las medidas fiscales aplicadas a la electricidad y ha prorrogado el recorte temporal a las centrales no emisoras de gas por sus ‘beneficios caídos del cielo’. Esta medida se aplicará a las revisiones y renovaciones de contratos, así como para los nuevos, con un tope de entre 67 y 70 euros.

En cuanto al bono social, se amplían las empresas obligadas a sufragarlo y se aplica una extensión automática para las personas que sean beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Respecto a las empresas con un consumo intensivo de energía, se aplicará una rebaja del 80% de los peajes, con un coste de 250 millones de euros, se aumentará la dotación para compensar los impuestos al CO2 y se establecerán ayudas específicas a los sectores más afectados.