SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) –

Los presupuestos generales de la Comunidad de Galicia para 2023, los primeros de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta, han sido aprobados con los votos del PPdeG y el ‘no’ de BNG y PSdeG, una votación que ha seguido el guión esperado y de su tramitación parlamentaria en un debate trufado de las referencias a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la paralización de la votación de la enmienda de renovación del poder judicial.

Tras las votaciones parciales y total del presupuesto, un sonado aplauso se impuso en la cámara durante más de un minuto en el que también se han abrazado el presidente autonómico y el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos. Los presupuestos para el año que viene ascienden a 12.620 millones de euros, motivo por el que el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, defendió en reiteradas ocasiones, la última en el debate de las enmiendas parciales, que se trata de "los más altos de la historia" de la comunidad gallega.

El dictamen del proyecto de la ley de presupuestos incorporó a propuesta de la ponencia 12 enmiendas al articulado, nueve de ellas del PP y tres del PSdeG. El BNG no ha visto aceptada ninguna de sus propuestas. Ante las puertas del Parlamento, delegado sindicales de la CIG del área de administración, enseñanza y sanidad se concentraron para manifestar su rechazo a unos presupuestos "que no permiten recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores del sector público, ni sus derechos laborales".

Normalidad en la tramitación

Durante el debate final parlamentario, el portavoz del PPdeG, Pedro Puy, ha defendido que las cuentas "añaden un plus de estabilidad económica y financiera a la estabilidad política" que vive la Comunidad gallega. En este sentido, ha destacado que para el próximo año la "transformación energética y digital" de Galicia.

Asimismo, Puy ha destacado la "normalidad" de la tramitación de estos presupuestos, pese a lo "extraordinario" del contexto económico, social y político, y frente a la "errática" política fiscal que se está viviendo en el Gobierno central. El diputado popular ha destacado que se trata de los presupuestos "más altos de la historia" y destacó que se destinará a gasto social el 75%, una "etiqueta", la de "social", que la portavoz nacional del BNG ha rechazado "por mucho" que se la pongan.

"Soberbia" del PP

Así, Pontón ha criticado la "soberbia" de los populares tras haberse rechazado todas las propuestas de los nacionalistas, a lo que el diputado popular le contestó advirtiendo si también lo era entonces el PSOE en el Congreso al no aceptar las del PP.

Durante su intervención, Pontón ha incidido en cuestiones como la sanitaria, para afirmar que este "gobierno es literalmente un peligro para la salud de los gallegos" y ha vuelto a sintetizar que los presupuestos son "insolidarios e insolventes", al respecto de lo que se fijó en los documentos de la Airef.

Además, la parlamentaria nacionalista ha manifestado que es "vergonzoso" que "después de lo que pasó en este país", los presupuestos no contemplen "ni un solo euro para poner en marcha residencias públicas para atender a las personas mayores". En todo, caso, quiso "tender la mano" para que, en el último momento, se pudiesen acordar cuestiones como la subida del complemento autonómico para las pensiones no contributivas.

Las enmiendas del BNG estaban tenían un valor de 1.688 millones de euros con la idea de "ayudar a quien más lo necesita", reforzar servicios públicas y políticas de igualdad, así como apoyar el tejido productivo y "sentar las bases" del nuevo modelo productivo basado en la ciencia y para afrontar la emergencia climática.

"Refuerzo"

En este sentido, el portavoz parlamentario socialista, Luis Álvarez, detalló las propuestas socialistas, centradas en el "refuerzo de los servicios públicos, con la sanidad y la educación a la cabeza", y en que reclaman a la Xunta "que ejerza sus competencias en materia industrial y que aproveche la posibilidad que suponen los Next Generation. En este sentido, el portavoz parlamentario popular ha criticado la gestión de los socialistas en el Gobierno central sobre estos fondos europeos.

"Falta de consideración"

Durante su intervención, Luis Álvarez ha lamentado "la falta de consideración" mostrada por el Gobierno gallego con la administración local, que mantiene "congelada" la partida destinada al fondo de cooperación local en los "mismos" 113 millones de euros de los últimos 10 años, pese a los ingresos de la Xunta incrementados en 8,5%.

Previamente, la viceportavoz del Grupo Socialista, Begoña Rodríguez Rumbo, advirtió de que los presupuestos gallegos eran como hacer "calimocho con un gran reserva": "sonará bien, pero es un desperdicio con resultado insatisfactorio". Así, el responsable socialista ha lamentado que, pese a la cifra histórica, el Gobierno gallego "renuncia a afrontar los retos inmediatos y de futuro para alcanzar una Galicia más verde, más digital, más cohesionada territorial y socialmente sin que nadie quede atrás", "incapaz de asumir" su papel de locomotora de la economía de calidad", manteniendo el compromiso de la corresponsabilidad fiscal.

En su intervención, también ha vuelto a lamentar que en los presupuestos "se consolide la retirada de la tarjeta básica", que con 31 millones de euros ayudaba a 75.000 gallegos.

Ley de acompañamiento

Por otra parte, también ha quedado aprobada la ley de medidas fiscales y administrativas, conocida como la ley de acompañamiento a los presupuestos. Su debate y votación definitiva ha comenzado al término del pleno presupuestario, y el primero en tomar la palabra ha sido el diputado del PSdeG Gonzalo Caballero. Caballero ha cargado contra la reforma fiscal "indecente" que introduce el PP con esta ley, que ha visto "anclada a los dictámenes políticos de la señora Ayuso".

Con ella, la Xunta de Alfonso Rueda incorpora "una agresividad fiscal" a la que "no se atrevió ni el señor Feijóo", por lo que le ha acusado de estar al frente de un Gobierno "que se pone detrás de una derecha que quiere dañar el estado de bienestar y debilitar los servicios públicos". El socialista también ha criticado el "regalo fiscal" a 7.700 gallegos por valor de unos 35 millones de euros y ha avisado de que "sin justicia fiscal no hay justicia social".

Por último, ha visto "preocupante" el "conjunto de modificaciones" que se introducen porque los populares "legislan sin informes previos, con mala técnica, modificando sus propias leyes que aprobaron el año pasado". A continuación ha intervenido la nacionalista Olalla Rodil, que ha cargado contra el "uso y abuso" de las normas de acompañamiento para cambiar "cuestiones que no pueden ni deben ventilarse" en un debate "cajón de sastre".

"Este es un debate político y no técnico", ha avisado, antes de referirse igualmente al "regalo fiscal" a las rentas más altas a las que el PP "le ahorran" esos en torno a 35 millones de euros. Rodil se ha referido a cambios relativos al sector eólico y a las eléctricas para aseverar que "el PP trabaja para los intereses de un puñado de empresas". Además, ha reclamado un "esfuerzo mayor" en relación con la renta de integración social, porque "la prioridad deben ser las mayorías sociales".

En el turno del grupo mayoritario, Paula Prado ha negado que se haya producido un "atropello" con este debate y también ha respondido que los populares "sí" llevaban la bajada de impuestos en su programa electoral. Además, ha defendido el posicionamiento de su grupo con respecto a las enmiendas y ha reivindicado las transacciones y los acuerdos alcanzados.