El presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, adelantó este jueves los criterios y requisitos aprobados en el Consello de la Xunta que deberán cumplir los ayuntamientos de menos de 15.000 habitantes para recibir del Fondo de Cooperación Local de la Xunta la denominada partida adicional, que es aquella dirigida específicamente a cubrir los servicios más demandados por el vecindario.

"Se destinan a necesidades directas y muy necesarias", defendió Rueda, quien aclaró que de los 143,4 millones de euros que tiene para este año el Fondo de Cooperación Local de la Xunta (y que suponen un 14% más que en el 2022) se reservan 30,5 millones de euros a la partida adicional, que también registró un incremento histórico de un 135%. En concreto, de este fondo adicional, Rueda especificó que se destina un total de 15,6 millones de euros a los municipios de menos de 15.000 habitantes, una cuantía condicionada a la que vayan dirigidos los servicios más demandados por el vecindario.

Estos fondos se repartirán en tres líneas de actuaciones prioritarias. Por una parte, se destinarán 8,6 millones de euros a las obras destinadas a la mejora de la eficiencia energética de los edificios de titularidad municipal con una aportación de un máximo de 200.000 euros por municipio. Se priorizarán los edificios destinados a la prestación de servicios educativos y la actividades deportivas y, en segundo lugar, los empleados para la prestación de servicios sociales.

La segunda línea de ayuda cuenta con 2 millones de euros para que los municipios gallegos puedan optar a una ayuda de hasta 30.000 euros para la adquisición de maquinaria y equipamiento, incluyendo vehículos, para la prestación de servicios, una línea en la que la Administración autonómica invierte 2 millones de euros. Por último, de los 5 millones de euros que la Xunta prevé invertir en la tercera línea del fondo adicional del FCL, Rueda adelantó que irá destinada a actuaciones de modernización y mejora de las redes de abastecimiento municipal y cada entidad local podrá percibir un máximo de 50.000 euros.

En este caso, además de la necesidad específica de la actuación como en las otras dos líneas, se priorizarán las inversiones incluidas en el plan de actuación para minimizar las pérdidas de agua, otorgando una mayor valoración a los municipios que cuenten ya con este plan frente a los que los estén tramitando y los que aunque no tengan iniciada la tramitación se comprometan a hacerlo antes de que finalice el plazo de justificar el apoyo recibido.

Llegar al 90% de ayuntamientos gallegos

Con esta orden, el Gobierno gallego llegará al 90 % de los municipios de la comunidad con el objetivo de contribuir a fijar población en las zonas rurales y de menor población mediante la dotación de servicios públicos de calidad.

Además de las tres líneas anteriores, el fondo adicional del FCL irá destinado este año, segundo acordó la Subcomisión de Régimen Económico y Financiero entre la Xunta y la Fegamp, a los servicios de emergencia, a la retirada de nidos de vespa velutina o a la limpieza de fajas secundarias, entre otros conceptos.

Asimismo, uno de los hitos fundamentales en la relación con las entidades locales se produjo en 2011, cuando se garantizó por ley la participación mínima de los ayuntamientos en los presupuestos de la Xunta a través del Fondo de Cooperación Local. A través del FCL, la Xunta trata de compensar el desfase que ocasionan las particularidades de los municipios gallegos como son la demografía o la dispersión geográfica. Por eso, el Gobierno gallego viene reclamando al Ejecutivo estatal a definición de un nuevo modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta las particularidades de cada territorio.