Cedeira (A Coruña) rechaza la instalación del parque eólico marino Nordés

A pesar de que no existe todavía un proyecto en firme para la instalación de un parque eólico marino en la Costa Ártabra (A Coruña), el sector pesquero ha querido dejar clara su postura y ha manifestado su rechazo a la propuesta, defendiendo que "a pesca en si mesma xa forma parte da solución para paliar o cambio climático" y aludiendo al impacto de la infraestructura en la diversidad del ecosistema marino.

Las compañías BlueFloat Energy y Sener Renewable, promotoras del parque eólico marino Nordés, explicaban, hace unas semanas, que la documentación publicada se correspondía con un Documento Incial del Proyecto y que su voluntad pasaba por poder avanzar en esta iniciativa de manera "consensuada" y dialogando con las partes implicadas.

En la documentación publicada se daba a conocer uno de los emplazamientos ideales para esta infraestructura, determinando que la zona de mayor potencia eólica se sitúa entre la costa de Cedeira y Cariño, con valores que alcanzan los 1300 W/m2, aunque añaden que a 30 km de la costa "comprendida entre A Coruña y Ferrol se encuentra una zona con densidad de potencia superior a los 1100 W/m2".

Cedeira apela al "principio de precaución"

El pleno municipal de Cedeira (A Coruña) ha aprobado de forma unánime la adhesión de la localidad al documento que suscriben la Federación Galega de Confrarías de Pescadores y los propios profesionales del sector en la villa, mostrando su rechazo a esta iniciativa.

Amparan su decisión, según han trasladado desde la administración local, en el impacto que la construcción del parque tendría sobre los "4.300 barcos e 12.000 pescadores que traballan no caladoiro nacional do Cantábrico-Noroeste, así como aos 48.000 postos indirectos que esta actividade soporta en terra".

Asimismo, señalan desde el ayuntamiento que hay que poner el foco en la "contaminación acústica que producirían os muíños eólicos e as consecuencias do ruído sobre aves e mamíferos mariños, así
como polos cambios nas ondas e correntes mariñas e o efecto que tería isto sobre os sustratos e a biodiversidade".

Por último, Cedeira insiste en las "grandes incógnitas" sobre el auténtico impacto de la eólica marina y sostiene que, ante este escenario de incertidumbre, lo más sensato sería apelar al "principio de precaución antes de proceder a calquera desenvolvemento destas industrias nos nosos mares, pois non se pode xogar coa natureza nin co futuro de moitas familias".