Prendas de Carrick elaboradas en Galicia.

Prendas de Carrick elaboradas en Galicia. Cedidas

Sostenibilidad

Carrick: La moda sostenible y lenta que el Atlántico mece e inspira en Galicia

Pulseras con ancla elaboradas con poliéster reciclado de residuos plásticos recogidos en el mar y sudaderas y camisetas 100% algodón orgánico son los productos de esta firma creada en 2015 que apuesta por la producción local bajo demanda para evitar sobrantes

13 agosto, 2022 06:00

Carrick nació en 2015 como una marca gallega de pulseras con ancla y con el paso de los años añadió nuevas propuestas como las sudaderas o las camisetas. Elaborados con materiales reciclados y orgánicos, los productos de esta empresa que surgió mecida por el atlántico son una clara apuesta por la moda lenta y la producción local.

La firma sigue un modelo coherente que integra productos "de gran calidad" y duraderos con un modelo de vida "marítimo", tranquilo y respetuoso con el entorno que sus responsables han llamado Atlantic Slow Fashion. Fue así como las anclas dieron paso a las camisetas, mecidas por el océano. "Desde 2020 nos hemos incorporado más personas al proyecto con el objetivo de desarrollar nuevos espacios en la moda, donde el respeto por el entorno y las personas sean una prioridad y que defienda la sostenibilidad como única alternativa de desarrollo", explica el CEO de la firma, Alberto Cochón.

Una fuerte vinculación al mar

Carrick es el nombre de un conocido nudo náutico que no solo da nombre a la marca sino también forma a su logo. Usado para la unión de dos cuerdas, representa la vida en conexión con el mar y la unión. Y es que Carrick, tal y como indica el CEO de la firma, tiene alma atlántica. "Con más de 1.500 kilómetros de litoral en Galicia, existe una conexión directa con el océano y con la vida tradicional de la costa y de sus habitantes. Su manera de entender el mundo, ha inspirado la filosofía de Carrick, el Atlántic Slow Life", explica Alberto Cochón.

La firma, además, se define como sostenible. "Creemos que en la moda se tienen que crear más espacios donde se respete más el medio ambiente, se reduzcan de forma importante las emisiones de CO2 y se tengan en cuenta las condiciones laborales de las personas que lo elaboran. Cada día es mayor el número de personas que ya no miran para otro lado al comprar moda", indica el representante de Carrick.

Con sede en Pontevedra, la firma tiene su taller de elaboración de pulseras, grabados, serigrafía, bordados y personalizaciones en Vigo y confecciona las camisetas que acaba de lanzar en Carballo. Esta decisión marca un antes y un después en Carrick, ya que a partir de esta colección de Verano 2022, todas las prendas serán confeccionadas en Galicia, tanto camisetas como sudaderas.

El taller de Carrick (Cedida).

El taller de Carrick (Cedida).

"Consumir productos kilómetro 0 es lo mejor desde el punto de vista de emisiones de C02 y medioambiental, por tanto el menor impacto será producir productos lo más cerca posible", explica Cochón. El CEO de Carrick destaca, al mismo tiempo, la importancia de esta decisión para la economía de la zona donde las prendas son elaboradas.

Pulseras, camisetas y sudaderas sostenibles

La firma encuentra inspiración en la vida tradicional de la costa gallega, "donde la armonía y respeto por el entorno han sido y sigue siendo una seña de identidad". Una filosofía de vida que Carrick traslada a sus pulseras con ancla y a sus camisetas y sudaderas.

La pulsera con ancla es el producto estrella de esta firma gallega que usa cabo náutico para la creación del complemento, que cuenta al mismo tiempo con un certificado propio de Sequal al llevar poliéster reciclado creado a partir de residuos plásticos recogidos en el mar. Así, Carrick transforma botellas o redes en diferentes pulseras que, además, pueden personalizarse mediante el grabado de mensajes en el ancla.

Las sudaderas, lanzadas hace unos meses, también se diferencian por la personalización a través de mensajes bordados o serigrafiados. "Conectamos las prendas con lugares, frases, coordenadas o nombres especiales para los que las compran", explica Cochón, que añade que la firma acaba de lanzar su primera colección de camisetas elaboradas en Galicia.

Ambas, sudaderas y camisetas, están hechas con 100% de algodón orgánico. "No queremos utilizar ningún tipo de materiales plásticos en las prendas, hay un problema importante de residuos de microplásticos en el océano, y parte importante de esos residuos provienen de la ropa", explica el CEO de la firma. Esto se respeta hasta el mínimo detalle, ya que en serigrafía la empresa emplea tintas al agua, biodegradables y que no generan un impacto negativo en el medio.

Venta bajo demanda

"La eficiencia, tecnología y optimización de los procesos, unido a una visión clara de lo que queremos conseguir como marca, nos guían para poder ajustar todo", indica Cochón, que añade: "La tecnología y los procesos disruptivos son claves para poder hacer viable la producción en cercanía. Hemos incorporado tecnología que nos permite imprimir los diseños y personalizaciones de uno en uno, de forma que no tenemos grandes cantidades de stock para todos los diseños, sino que solo elaboramos los que se han vendido".

Este método de venta permite a la firma evitar "importantes sobrantes que acabarían siendo desechados" y generar, según sus cifras, un 25% menos de desperdicios. Pero no solo eso: Carrick calcula que ha reducido hasta un 35% la huella de carbono con respecto al modo de producción tradicional y el plástico brilla por su ausencia, ya que incluso los pedidos realizados a través de la web se entregan en envueltos en papel o cartón compostable.

La cercanía de Carrick con el océano y la economía local a través de la producción en Vigo o Carballo se refleja también en los diferentes puntos de venta físicos donde se pueden comprar sus prendas, que "encajan a la perfección en entornos urbanos" aunque su estilo evoca el disfrute de entornos náuticos. "Llevar una prenda de la marca no solo es una declaración de principios y compromiso con el planeta y la sociedad, sino que también es una invitación a vivir de manera más consciente y natural con el océano", concluye Alberto Cochón.