La apuesta de un matrimonio extranjero por vivir y emprender en el rural de Ourense
El futuro proyecto contempla la creación de un campamento ecológico, sostenible y autosuficiente en el concello de San Xoán de Río
2 octubre, 2022 06:00La despoblación es más que una realidad en Galicia, donde a día de hoy cerca de 4.000 aldeas están vacías. La mayoría de la población gallega se encuentra concentrada en torno a siete grandes núcleos urbanos, mientras que en la parte inversa de la tabla, hasta una decena de municipios no logran superar la cifra de los 600 habitantes. Con todo, el rural gallego está de moda; sobre todo entre los visitantes foráneos. De hecho, cada vez son más los extranjeros que establecen su residencia en estos pequeños rincones de Galicia, atraídos principalmente por los recursos naturales, el clima e incluso los bajos precios que ofertan.
Es cierto que la mayoría de los interesados llegan a la comunidad en busca de una vida más sosegada y sostenible en el momento de retirarse, sin embargo, existe también un amplio y creciente grupo de personas que lo hacen para emprender. Este es el caso de Mauricio Pacheco, un profesor de inglés originario de Chile, y Cynthia, una trabajadora social llegada desde Francia; los cuales se conocieron mientras hacían proyectos de voluntariado en Nigrán (Pontevedra). La intención ahora de este joven matrimonio es poner en marcha en el concello ourensano de San Xoán de Río, y en un plazo máximo de tres años, Erea nos Xardíns, un campamento ecológico, biosostenible y autosuficiente.
Repoblando el rural gallego
En el año 2020, el concello de San Xoán de Río contaba con un censo de tan sólo 506 residentes, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este pequeño pueblo ourensano está considerado uno de los más envejecidos de toda Europa, incluso ha sido retratado por ello en varias ocasiones por cabeceras internacionales de la talla de The Wall Street Journal o The New York Times. La realidad es que hacia mediados del siglo pasado, en San Xoán de Río vivían más de 3.000 personas, lo que evidencia un desplome demográfico de récord al que desde hace un tiempo la localidad trata de poner fin. De hecho, cabe destacar que este año San Xoán de Río ha sido distinguido como el Mejor Pueblo Tecnológico en los I Premios Pueblo del Año, organizados por Prensa Ibérica.
Por otro parte, la pandemia ha contribuido a ralentizar la tendencia a la baja en la despoblación del municipio, en gran medida gracias a aquellos retornados ―nacidos o con raíces en el lugar― que tras la irrupción del coronavirus decidieron establecer allí su residencia habitual. En el caso de San Xoán de Río, tal y como comentábamos unas líneas más arriba, la acogida de nuevos vecinos extranjeros está contribuyendo del mismo modo a la repoblación del rural. "Nuestro proyecto tiene mucho que ver con darle vida o dinamizar zonas que no estén muy vivas digamos, y justamente es lo que nos encontramos con esa parte despoblada del rural gallego", explica Mauricio, cuyo flechazo con San Xoán de Río fue inmediato.
"Lo que conocimos de Galicia nos encantó porque se asemejaba mucho a lo que es el sur de Francia y el sur de Chile", asegura el emprendedor. En el caso de la localidad ourensana, el paisaje, la naturaleza, la tranquilidad y su ubicación cercana a zonas como la Ribeira Sacra y O Courel fueron algunas de las cosas que terminaron por conquistar al matrimonio. "La gente se va a las grandes ciudades y nosotros decidimos ahora volver de ellas quizá justamente para no dejar que muera el rural", comenta el chileno. "No es venir aquí y hacer un gran campamento para que llegue mucha gente, o con demasiados lujos… es quizá justamente volver más a lo simple (…) lo que te ofrece aquí el campo, la tierra, es lo que uno necesita para vivir", añade.
Un proyecto sostenible y con miras de futuro
Galicia fue el escenario que les unió y en Galicia buscan ahora emprender un proyecto en sintonía con un estilo de vida sostenible. Así surgió la idea de crear un campamento biosostenible en algún rincón despoblado de la región gallega: "Enviamos un email con nuestro proyecto a unos sesenta concellos de Galicia y de esos sesenta, solo uno nos respondió, que fue justamente el de San Xoan de Río", relata Mauricio. La casualidad, o tal vez la causalidad, les atrajo hasta este pueblo ourensano que pronto decidieron visitar. Encontraron una parcela en el lugar de Castiñeiro que les parecío perfecta para su campamento y rápidamente pusieron en marcha las gestiones burocráticas pertinentes para poder avanzar en la construcción del mismo.
"Tenemos ideas que se mantienen súper abiertas a la experiencia que podamos obtener en el camino", admite su impulsor entusiasmado con el plan de sacar adelante este campamento que con la bandera del respeto por el medio también quiere apostar por incluir una amplia oferta cultural y actividades de ocio que permitan dinamizar el entorno de San Xoán de Río. "Buscamos hacer algo de super poco impacto visual, ambiental… justamente que esté en armonía con la naturaleza. Nosotros lo visualizamos como una forma más simple de vivir", afirman.
Respecto a la posible fecha de apertura del campamento, Mauricio nos explica que el plazo de ejecución del complejo abarca unos tres años. Esto se debe a los propios tiempos de la bioconstrucción, pues la edificación utiliza unos materiales y técnicas que sólo se pueden aplicar en ciertas temporadas del año. El reciento contará asimismo con sus propias "zonas verdes e incluso un huerto" buscando la autosuficiencia, energía solar y agua obtenida de un pozo y tratada mediante la fitodepuración, un método natural, eficiente y económico para depurar las aguas residuales. Por otro lado, entre otras muchas ideas, también tienen pensado introducir un baño seco que no necesita agua y funciona gracias a "un sistema que los residuos se compostan y los sólidos y los líquidos se separan para después hacer los fertilizantes y compostajes".