Presentan un recurso ante la ONU por la falta de evaluación ambiental en la mina de San Finx

• El banco de berberecho más importante de Galicia, en riesgo tras el permiso de vertidos
• La Xunta revisará la solvencia del comprador de la Mina de San Finx, en Lousame (A Coruña)

La Cofradía de Pescadores de Noia y la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa, ha presentado ante la ONU un escrito en denuncia de los incumplimientos medioambientales del gobierno autonómico en las minas de San Finx y Varilongo, propiedad de la empresa australiana Pivotal Metal.

Las asociaciones han advertido que la explotación minera de estos proyectos no está sometida a la evaluación de impacto ambiental correspondiente, impidiendo la participación pública. Esto supone, apra ellas, una violación de la Convención de Aarhus, que blinda los derechos a la participación pública, y el acceso a la información y justicia en el ámbito del medio ambiente.

Igualmente, ambas entidades ciudadanas han aportado el informe del experto hidrólogo Steven Emerman, que expone que la autorización de más de un millón de litros de vertidos aprobada por Augas de Galicia "carece de rigor" y pone en riesgo a la ría de Muros y Noia. Miembros de la cofradía ya habían puesto en sobre aviso que esto destruiría uno de los bancos de marisqueo más importantes del país.

Los miembros también han rechazado la intención de la Xunta de posponer esta sesión hasta el mes de junio. Según las entidades el gobierno autonómico le ha dicho a la subdirección general de relaciones internacionales del Ministerio de Transición Ecológica que "non teñen tempo suficiente para preparar a sesión prevista para o próximo 22 de marzo". El caso lleva abierto desde el año 2017 y ambas partes, tanto la Xunta como la Cofradía, remitieron los escritos con conclusiones en el 2019.

Desde la Cofrdía de Pescadores de Noia señalan que "a tentativa da Xunta de impedir que a ONU poida emitir agora un ditame sobre os incumprimentos en San Finx, só ten o obxectivo de gañar tempo e privar ás entidades que mostraron a súa oposición á autorización de vertidos da posibilidade de incorporar o pronunciamento da ONU ás demandas xudiciais que se irán iniciar".

Por su parte la Plataforma de Defensa de la Ría de Arousa, que ya había solicitado la condición de observador en el proceso, intervendrá en la sesión del 22 de marzo en el Palacio de las Naciones Unidas.

Ambas esperan que la ONU dictamine que se ha vulnerado la Convención de Aarhus y se obligue al Estado a someter a la mina de San Finx a una evaluación de impacto ambiental que considere todos los potenciales impacto, incluyendo a la biodiversidad de la ría de Muros y Noia y la afectación a los bancos de marisqueo de los que viven unas 1.500 familias de la zona.