Sonia Sánchez, de Floristería Naturaleza.

Sonia Sánchez, de Floristería Naturaleza. Cedida

Comercio

Floristería Naturaleza de A Coruña: "No pudimos ni salvar el año en Todos los Santos"

Este establecimiento de Peruleiro nos cuenta la situación en la que viven estos negocios que han visto como las restricciones han lastrado uno de sus grandes días del año

7 noviembre, 2020 06:00

Las restricciones de movilidad y el cierre perimetral de A Coruña tuvo importantes consecuencias para el comercio local de A Coruña. La decisión, anunciada el viernes por la mañana y aplicada a las 15.00 horas, pilló por sorpresa a sectores como el de la hostelería, pero también supuso un batacazo para otro.

Las floristerías de A Coruña afrontaban el fin de semana de Difuntos y Todos los Santos con la esperanza de recuperarse de las pérdidas de un año aciago y salvar los muebles. Sin embargo, no fue así, tal y como nos cuenta Sonia Sánchez Blazevska, propietaria de la floristería Naturaleza, de Peruleiro.

"Tuvimos muchas llamadas desde el viernes para anular pedidos. Son pérdidas muy grandes por el precio y las características de las flores. Estos días solemos recibir encargos muy concretos y que suponen un gran esfuerzo. Mucha gente, al no poder salir e ir al cementerio, nos han llamado para anular", lamenta Sonia.

Desde su floristería se dio una opción a los clientes: ir a partir del martes al cementerio (algo descartado tras la prolongación de las restricciones). "Les dimos la opción de preparar las flores para estos días siguientes, pero la mayoría no han querido. Era una opción más solidaria, pero no ha cuajado", cuenta Sonia.

"Nos hemos quedado muy tirados, y ni siquiera tenemos la culpa. No es lo mismo anular un encargo por algún imprevisto que cien de golpe", lamenta. Esta última situación ha agravado los problemas económicos de estos negocios de A Coruña. "Ha sido todo muy caótico y estamos agotados y, psicológicamente, muy tocados. Por suerte, al menos en mi caso, estoy sana, que es lo importante".

¿Soluciones?

Sonia Sánchez es cauta a la hora de valorar o pedir posibles ayudas para el sector. "Creo que no están haciendo bien las cosas los políticos. No pueden avisar con tan poco margen del cierre. Eran los días para salvar el año y ya ni eso", comenta. A partir de ahora su premisa será: "Vivir día a día, sin previsiones a largo plazo".

Señala Sonia que este problema es común en todas las floristerías y no confía en que haya ayudas para todos los sectores. "No hay dinero para todos, pero sí que hay para poner las luces de Navidad. Veo la cosa mal y muchas floristerías terminarán cerrando. ¿Dejar de pagar impuestos? Es una opción, pero ese dinero también sirve para pagar otras cosas. Es difícil gestionar esto", cuenta.