Chocolate de la marca coruñesa Essenzo.

Chocolate de la marca coruñesa Essenzo. Essenzo

Comercio

Essenzo: Chocolate hecho a mano en Galicia por un coruñés enamorado del cacao real

Guillermo Villafañez es un joven emprendedor que apuesta por una marca de chocolate saludable con cuatro tipos de tabletas cuyos granos de cacao provienen de plantaciones de Perú, Madagascar, Nicaragua o Ecuador

31 marzo, 2021 05:00

El chocolate Essenzo es made in Galicia, se hace a mano en un pequeño local en A Coruña y se resume en dos ingredientes (cacao y azúcar) de cuatro orígenes (Perú, Madagascar, Nicaragua y Ecuador). El alma de esta dulce propuesta es el coruñés Guillermo Villafañez, un emprendedor de 28 años amante de este producto que ha decidido probar suerte con su propia marca apostando por el denominado bean to bar, es decir, la elaboración con un proceso artesano desde el grano de cacao en pequeños lotes.

La idea surgió en 2018 cuando trabajaba en una agencia de marketing digital en Barcelona con grandes empresas de alimentación, en cuyo comportamiento veía que primaban más las campañas de publicidad y marketing que el producto, que solía pasar a un segundo plano. "Siempre me gustó el chocolate y solía comprar los de alto porcentaje en cacao y de ahí surgió Essenzo", explica, una iniciativa a la que le dio un empujón un coworking organizado por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en 2019 y que hoy en día es toda una realidad.

Taller y maquinaria propios

Cuando Villafañez volvió a Galicia comenzó a hacer chocolate en casa (con la ayuda de su padre acondicionaron un local en el edificio en el que vive) con una pequeña máquina y detrás de su marca solo está él, supervisando y haciendo las diferentes partes del proceso de elaboración de las tabletas, desde el tueste a la maduración. "Tengo máquinas pequeñas porque en lo que es la industria del chocolate el 95% de los aparatos están pensados para producir toneladas", comenta, sobre lo que matiza que ha ido modificando instrumentos que ya tenía para adaptarlos a lo que necesitaba.

En este sentido ha hecho cambios en la temperatura y los tiempos de un tostador de café, tiene un molino de cacao que se utilizaba sobre todo para moler maíz y especias y que ha adaptado y, además, trata los granos en una trituradora de uva. A su vez, Essenzo se diferencia de otros chocolates en su filosofía de "dos ingredientes, cuatro orígenes", que consiste principalmente en "trabajar desde el grano", como detalla el joven coruñés, al contrario de lo que hacen grandes empresas del sector que compran la pasta de cacao ya hecha a otras empresas para posteriormente poner su marca.

"Yo trabajo desde el grano, bean to bar, que es una tendencia similar a lo que se hace con el café artesanal pero aplicado al mundo del chocolate", destaca Villafañez. El emprendedor hace hincapié en que las tabletas de Essenzo solo contienen grano de cacao y azúcar y destaca que eso lo aleja de los "chocolates de supermercado, que en su mayoría contienen azúcar con polvo de cacao o vainilla y conservantes".

Pequeños agricultores y cuatro tipos de chocolate

El cacao que usa el coruñés está cuidadosamente seleccionado y proviene de pequeños agricultores de diferentes partes del mundo. El joven asegura que "la gran mayoría de los chocolates que hay en el supermercado están elaborados con cacao de África", sobre el que comenta que "es de menor calidad y proviene de plantaciones donde no se pone énfasis en la materia prima y las condiciones de trabajo son precarias, incluso con casos de explotación infantil". En ese contexto, desde Essenzo se colabora para revertir estas desigualdades y Villafañez solo trabaja con plantaciones que trabajan con buena materia prima, que buscar la mayor calidad del cacao y en las que las condiciones laborales de la gente son óptimas.

Akesson, Gran Yapatera, O’Payo y Hacienda Victoria son los cuatro tipos de chocolates ya a la venta online en la web de Essenzo (con precios de entre 5 y 7 euros por tableta y 25 por el pack completo). El número 1 y más especial es el Akesson, porque es el primer chocolate been to bar que el coruñés probó y con el que quiere trabajar para que "la gente sienta lo mismo que él cuando lo tomó por primera vez", al margen de que se caracteriza por el llamativo tono rojizo que le aportan los granos de cacao con los que se elabora, de tono claro. El número 2 es el Gran Yapatera, cuyo grano proviene de Perú y destaca por las notas afrutadas (mango, plátano, florales…) y el aroma.

El número 3 es el O’Payo con cacao de Nicaragua y destaca por el aroma a cacao lleno de sabores brillantes y con un final picante. El número 4 corresponde al Hacienda Victoria, con cacao de Ecuador que llega a A Coruña gracias a una empresa compostelana y con aroma y notas de frutos secos variados.

Cacao de cultivo orgánico y fabricación en pequeños lotes

Todos los cacaos que se utilizan en Essenzo son de cultivo orgánico y la marca prima el respeto por el agricultor y el medio ambiente en toda la cadena de producción de las tabletas, para cuya elaboración Villafañez emplea entre tres y cuatro días además de la necesaria maduración, que dependiendo del origen del cacao oscila entre uno y cuatro meses. "Pagamos por el cacao entre dos y tres veces más de lo que es habitual que hagan las grandes empresas", aclara el emprendedor.

Sobre esto, cuenta que cuando se compra una tableta en el supermercado por un euro se puede deber a varias razones: "que no sea chocolate y sea azúcar con algo o que alguna pieza de la cadena esté pagando el precio de ese resultado final en el precio y que habitualmente son los agricultores". "La gente más pobre del mundo es quien se ve más afectada por el precio del chocolate y como pagamos más por ese chocolate intentamos fomentar que los agricultores planten cacao de calidad porque nos conviene a ambas partes", explica, al mismo tiempo que rememora que "los agricultores hace unos años por una tableta industrial recibían el 16% de su valor y ahora se quedan con entre un 3 y un 6%". "La parte más importante de la cadena es la que menos gana", critica.

La fabricación de los chocolates de la marca coruñesa se hará en pequeños lotes y uno de los proyectos de Villafañez es que en un futuro próximo las tabletas estén a la venta en tiendas gourmet o cafeterías de especialidad de la ciudad, paralelamente a que acepta pedidos a nivel gallego y nacional. "Lo que pretendo es poner en valor el mundo del cacao y el chocolate en Galicia porque aquí este producto se consume un 30% más que en la media de España. En A Coruña antiguamente se infusionaba la cáscara del cacao con leche y se consumía mucho", recuerda.

Sobre la viabilidad del proyecto, el joven se muestra ilusionado y confiado y argumenta que uno de los secretos de su esperado éxito reside en que "hoy en día el consumidor busca productos más saludables, con menos ingredientes y azúcar". "Essenzo tiene un 70% de cacao y cada vez nos preocupamos más por donde viene el producto, si tiene una historia, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente…y lo que ofrezco chocolate saludable y cada tableta tiene un por qué detrás", expone.