Emprendimiento joven y por partida doble en Ferrol: "Ya formamos parte de Ultramar"
Adriana y Pablo se vieron en el paro, a punto de volver a ser padres, y decidieron emprender dos negocios en el barrio de Ultramar que ya sienten como propio
7 septiembre, 2021 11:17En la plaza de Ultramar, en Ferrol, encontramos dos locales que son sinónimo de lucha y emprendimiento. Adriana y Pablo, una pareja de jóvenes que se quedó sin empleo durante la pandemia, ha decidido construir un pequeño fortín en el barrio. Ambos trabajan, desde el pasado abril, el local de hostelería ‘Onuba2’ y, desde hace poco más de una semana en el local de al lado, Adriana gestiona ‘Halcón Viajes Ferrol’. Precisamente, junto a su madre, la joven se vio obligada a cerrar el local que regentaban en la calle Dolores, tras más de 40 años de actividad, por el bajón que pegó el sector en la pandemia y ahora se ha propuesto volver a empezar.
Pablo y Adriana tuvieron a su segunda hija en plena crisis sanitaria. Él había estado trabajando en una compañía auxiliar del astillero ferrolano y el estado de subactividad no le auguraba buenas perspectivas de futuro y ella se había visto obligada a bajar la persiana del negocio familiar, levantado por su madre, con motivo de las restricciones de movilidad ocasionadas por la pandemia.
Así, ambos decidieron emprender un negocio que pudieran trabajar ellos mismos. En este sentido explican que, pese a lo arriesgado de apostar por un sector tan castigado como la hostelería, ambos han trabajado durante muchos años con una bandeja en la mano y eso siempre es un plus. "No es lo mismo que hacer una inversión porque tienes capital, montamos esto para trabajarlo nosotros mismos", explica Pablo.
Un local para la gente del barrio
Empezaron en abril a gestionar y atender ‘Onuba2’, un local muy pequeñito situado en pleno corazón de Ultramar. "El aforo en interior es muy escaso", explican, y por ello solicitaron la licencia de terraza nada más comenzar a trabajar el establecimiento. No obstante, hasta mediados de junio no tuvieron la licencia.
"La terraza ha sido un balón de oxígeno porque además de ampliar aforos te aporta más visibilidad", cuentan. Ambos explican que la burocracia es lenta y eso es algo que han ido aprendiendo a lo largo del proceso y, para Pablo, "es necesaria mayor empatía por parte de las administraciones públicas".
Eso sí, Adriana y Pablo han recibido el apoyo del barrio desde el primer momento. "La gente es muy agradecida, te ayudan llevándose un café para llevar si no hay sitio en el local", cuenta Adriana emocionada. Esta pareja de jóvenes emprendedores ya se ha hecho un hueco en el tejido comercial del barrio y muchas de las personas que trabajan en la zona se han convertido en habituales del ‘Onuba2’.
El valor diferencial del local es una amplia variedad de vinos y una selección de cervezas de importación que van rotando de manera periódica. "Hay gente que viene solo para probar las nuevas cervezas", explica Adriana.
Para Pablo, algo fundamental son los pinchos que se sirven con las consumiciones. "Hace la mejor tortilla de Ferrol", añade Adriana, a este respecto. Un local práctico para la gente del barrio en el que atienden las necesidades que van surgiendo a lo largo del día: desayunos, el vermú o el vino del mediodía y las cervezas de después de trabajar.
Una de las cuestiones que destacan es el apartado de productos sin gluten, algo con lo que están muy concienciados porque su hija mayor tiene celiaquía. Además, trabajan con auténticos emblemas gastronómicos de la ciudad como la bollería de ‘París’ que siempre es un punto a favor del local.
Desde que Adriana se hace cargo de la agencia de viajes, es Pablo el que se encuentra más pendiente del apartado de la hostelería y tiene claro que en la atención cara al público es importante escuchar al cliente. "Lo único que no se negocia es la música", cuenta entre risas este enamorado de los grandes clásicos.
Una nueva ubicación para un clásico
Adriana, mientras trabajaba el ‘Onuba2’ junto a su pareja, se percató del pequeño local que se alquilaba justo al lado del local de hostelería que regentaba y vio la oportunidad de recuperar la agencia de viajes que su madre trabajó durante más de cuarenta años.
El pasado lunes, ‘Halcón Viajes Ferrol’ volvía a subir la persiana en una nueva ubicación. "Desde el primer momento la agencia está funcionando muy bien", explica Adriana que destaca el gran interés por paquetes a la zona de Canarias.
"Me he reencontrado con antiguos clientes que son del barrio y que están encantados de que estemos de vuelta", cuenta esta emprendedora que se está preocupando de llamar a cada uno de los clientes más fieles para explicarles la nueva situación de la agencia.
En el local que ahora ocupa la agencia, Adriana ha realizado reformas para dejarlo todo a su gusto y ha incorporado, además, un elemento muy especial a la decoración. "Este cuadro lo pintó un cliente basándose en la portada de un folleto y tenía que estar aquí", explica la propietaria en referencia al lienzo que preside su mesa.
Ilusión y muchas ganas de trabajar, es lo que desprende esta pareja que ya bromea con comprar un piso en el barrio. "La pequeña tiene aquí la guardería y la mayor va a actividades extraescolares en el barrio", explican, en referencia a sus hijas, y ambos añaden: "Ya formamos parte de Ultramar". Malabares para conciliar y emprender en un barrio en el que pasan ya muchas más horas que en su casa y que les ha permitido seguir avanzando.