Mateo, de cuatro años.

Mateo, de cuatro años. CEDIDA

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Costura de Susa: Una abuela gallega vende baberos para ayudar a su nieto con daño cerebral

La corta vida de Mateo, un niño coruñés, no ha sido fácil, ya que a las 12 horas de nacer sufrió convulsiones que le provocaron Daño Cerebral Adquirido (DCA)

27 mayo, 2022 06:00

Tamara Naya y Jesusa Vilares son la madre y la abuela respectivamente del pequeño Mateo Casanova, que en junio cumplirá cuatro años. Su corta existencia no ha sido fácil, ya que a las 12 horas de nacer en un hospital de A Coruña sufrió convulsiones que le provocaron Daño Cerebral Adquirido (DCA).

Como consecuencia, tiene que acudir a terapias con profesionales como logopedas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales que suponen para su familia unos 700 euros mensuales, un elevado coste que ha llevado a su abuela a crear esta semana ‘La Costura de Susa’, es decir, apostar por la venta de baberos y mochilas solidarios para que todo lo recaudado vaya para su nieto. Su madre recuerda con dolor que con solo unas horas de vida le sedaron e ingresaron en la UCI y a los seis meses comprobó que el niño no cogía nada con la mano derecha.

"Fuimos a la neuróloga de atención temprana y nos comentaron que existía un retraso en el desarrollo global, por lo que Mateo iba más lento y que igual no iba a gatear ni caminar", rememora. Un pronóstico que afortunadamente no fue preciso porque con 11 meses empezó a gatear y con 14 a andar, aunque desde siempre le ha costado comer sólido. "Al año y poco nos pidieron una resonancia que no llegó hasta los dos años y tres meses y dos semanas después la neuróloga nos comentó que Mateo tenía daño cerebral en los dos lados del cerebro, pero sobre todo en el izquierdo, que es donde está el habla", cuenta su progenitora.

El siguiente paso fue la asignación de un logopeda, un servicio para el que les pusieron en lista de espera (en la que aún están), pero los padres del menor quisieron acelerar el proceso y le llevan a uno privado desde 2021. Ante la demora de los profesionales de la sanidad pública en su caso, la familia de Mateo ha contratado a su vez a un fisioterapeuta privado al que están agradecidos porque "sin él el niño no movería la mano derecha". Además, en el Materno de A Coruña acuden a sesiones de terapia ocupacional 45 minutos a la semana.

Más terapias y ayuda a familias en la misma situación

La madre de Mateo alerta de que el niño necesita más terapia ocupacional y más pedagogía, unas necesidades que ahora intentan costear con baberos especiales para niños con los mismos problemas y que principalmente sean impermeables para no dejar traspasar la baba. El problema de este material, según la familia, es que es "muy caro" y ronda los 10 euros por unidad. "No me puedo permitir tener 50 baberos que son 500 euros, por lo que mi madre y yo investigamos cómo comprar telas impermeables de toalla y fuimos probando y a él le fue gustando", explica, sobre lo que añade que también realizan baberos de doble capa.

"Hacemos esto también para ayudar a más familias y que no gasten 10 euros en cada babero. Decidimos venderlos y que todo vaya para el niño y para material a un precio simbólico de 2,50 euros (los más grandes a un euros más)", aclara. Otro de los productos que están preparando para la venta son mochilas y el material de ‘La Costura de Susa’ irá aumentando a medida que pasen las semanas siempre con Mateo en mente.

El pequeño cobra dependencia y su madre lamenta que "eso no llega para pagar al logopeda que son 375 euros al mes, el fisio 150 y la terapeuta ocupacional ronda los 100 euros", calcula. Unos gastos que ahora subirán al aumentar las sesiones de terapia ocupacional (25 euros la sesión). Sobre el DCA, la familia expone que el niño "no puede emitir sonidos pero entiende todo lo que se le dice", al contrario de lo que los médicos les pronosticaron al principio. "El cerebro no está tan investigado porque nos dijeron que no podría entender y sí lo hace, puede hablar y comunicarse gracias a la logopeda privada", aseguran.

Asimismo, actualmente las terapias son costeadas con el sueldo del padre de Mateo, dado que su madre se dedica por entero a atenderle a él desde que nació, un tiempo del que dispone desde que le despidieron de su último trabajo cuando se quedó embarazada. La familia confía en que fluyan las ventas de material cuyo escaparate principal es el perfil de Instagram del proyecto, desde donde se pueden realizar encargos.