Tener una enfermedad de salud mental puede ser aislante, y más aún si vives en un lugar donde los recursos que pueden ayudar no llegan. Contra todo esto ha querido luchar la asociación Andaina Pro Saúde Mental, que lleva años trabajando desde el rural compostelano para ayudar a pacientes con estas dolencias mentales y, de paso dar a los compostelanos unas bebidas 100% naturales.

Andaina fue creada en 2010 en el municipio coruñés de Dodro, cuando familiares y pacientes con trastornos mentales decidieron unirse para cubrir la falta de ayuda. Comenzaron un centro desde que pusieron en marcha servicios de atención psicológica, centrándose también en terapias ocupacionales y rehabilitadoras. El objetivo, señalan desde la asociación, era aproximarse a la salud mental desde un enfoque global, que la siguiera tratando con la misma seriedad que una dolencia física, pero que simultáneamente diese respuesta también a los problemas comunitarios a los que se pueden enfrentar los pacientes.

Atienden a personas con trastornos mentales crónicos, como pueden ser la esquizofrenia, el trastorno bipolar o de múltiples personalidades, pero también hacen acciones comunitarias para otro tipo de problemas, que incluyen atenciones domiciliarias y servicios de atención psicológica algo menos intensos. Como novedad en los últimos meses, han estado trabajando en un número para personas en riesgo de suicidio, algo especialmente necesario en Galicia que tiene una de las cuotas más bajas de psicólogos por habitantes y el año 2021 registró 307 muertes por suicidio, la segunda tasa más alta de España.

"Específicamente traballamos no ámbito rural porque viamos unha necesidade clara no achegamento dos tratamentos de saúde mental. Ás veces simplemente para os seguimentos os pacientes teñen que facer desplazamentos importantes e iso é motivo de non adherencia ó tratamento", explica una de las trabajadoras del centro en Ordes.

La perspectiva en el cuidado de la salud mental ha ido cambiando poco a poco desde que se creó la entidad, pero nunca de forma tan brusca como durante los años de la pandemia. "A raíz da pandemia houbo un cambio moi significativo, tanto a nivel sanitario como económico e social e tamén un recoñecemento de que a saúde mental é importante e que hay que atendela como outros aspecto da saúde", relatan.

La escasez de recursos durante estos años fue "moi patente" y fue un "recoñecemento da demanda social floreciente". "Nunca había unha demanda social tan forma, agora recibimos derivacións, chamadas de particulares e de moita xente para poñer en valor ese tipo de necesidades. Evidentemente hai que darlle resposta e poder traballar nelas".

A pesar de esta aparente y creciente "normalización", muchas de las personas a las que atiende Andaina todavía lidian con un estigma por sus enfermedades crónicas. "Aínda hai moito descoñecemento, sobre todos das necesidades particulares que requiren estes trastornos e que a pesar delas as persoas poden desenvolver a vida con normalidade a todos os niveis", señalan desde el centro.

Recibir un diagnóstico de este cariz puede suponer "un duelo", explican. "Coloca as persoas nun lugar de vulnerabilidade, onde teñen que aprender os seus síntomas e a coidarse dunha maneira especial. O estigma social fai que para a persoa sexa máis difícil de asimilar".

Zumos con manzanas de Galicia

Una de las razones por las que Andaina ha ido siendo más conocida en la comunidad compostelana es por un producto especial: sus zumos. La idea de comenzar a producir los zumos naturales vino de la necesidad de dar trabajo a varios de los usuarios de la asociación, que con sus diagnósticos tenían complicado entrar al mercado laboral con normalidad. "Traballar axúdalles a ter unha experincia real no mundo laboral".

Uno de los administradores del centro explica que comenzaron en el 2018, cuando gente cercana del territorio les comenzó a donar manzanas. "Era un producto que non tiña moita rentabilidad e se estaba perseguindo a forma de aprobeitalas e darlles un valor engadido".

Usuarios de Andaina recogiendo las manzanas para usar en los zumos

Se utilizan muchas variedades de manzana, algunas de ellas autóctonas al territorio gallego, como bico de lebre, reineta, raíña de reineta o de sapo de coiro. Los excedentes provienen de lugares cercanos a Dodro, principalmente de las contornas del Ulla y de la península de Barbanza, y cuando no tienen donaciones las compran en mercados locales.

Estas pronto se convirtieron en el producto estrella en el centro de empleo de Andaina en Dodro, donde comenzaron a hacer zumos y sidras que hoy día comercializan en pequeños y grandes establecimientos de la zona compostelana. "Aínda que o proxecto social sexa o que chama a atención, os clientes valoran que estamos o mercado como resto de competidores, cunha boa calidade do produto, que é materia prima de aquí".

Hoy en día, el centro vende a locales de la capital gallega conocidos como el cine librería Númax y algunas cafeterías más pequeñas como Chusca, además de a diferentes albergues del Camino. En algunas gasolineras, comentan desde el centro, incluyen las diferentes bebidas en paquetes para regalar a los turistas, llevando así su mensaje de inclusión, esfuerzo y tolerancia a todos los rincones posibles.