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La fundadora de Bone&White, Elena Busquiel, se define a si misma como una loca de la gastronomía y de los detalles que la rodean y esa pasión fue precisamente lo que la llevó a crear hace unos meses en la ciudad de A Coruña su empresa con la que nos da a todos la oportunidad de que nuestras comidas y cenas sean, a partir de ahora, más especiales.

Procedía de un sector totalmente diferente, el financiero nada menos, pero decidió dar rienda suelta a su sueño y lanzar una empresa centrada en acercar al hogar el diseño, la durabilidad y la calidad de la vajilla que se utiliza en restauración sin que tenga un precio excesivo. 

Según nos explica Elena, su marido y ella han vivido en muchos lugares del mundo y, de cada uno de ellos, se han traído piezas para la mesa. “Veíamos que la mesa es el centro de la casa y dónde celebras las cosas, te juntas con amigos, te relajas, dejas el móvil, compartes el día a día y ¿Por qué no hacerlo bonito?”, explica. Ya que la restauración se ha revolucionado bonito pues también es el momento de hacerlo también en casa”, añade. 

Una mesa de restaurante en tu casa

En este sentido nos explica que en mayo empezaron a buscar colecciones de artesanos y fabricantes, “todo producciones cercanas” de portugueses, franceses e ingleses, vidrio soplado a mano italiano con masa de color, no pintado, y empezaron a construir el catálogo con alrededor de 20 fabricantes, aunque siguen cada día buscando nuevos proveedores. 

El éxito que han cosechado a través de su showroom en la calle Ciudad de Lugo, 18 y a través de su página web y su Instagram les ha llevado a recibido multitud de solicitudes de interioristas y decoradores para proyectos profesionales de restauración repartidos por toda España. “En este caso hay que tener en cuenta el menú con el chef y el local con el arquitecto: se trata de un proyecto global en el que asesoramos y mezclamos colecciones”, nos aclara Elena. 

“Yo quería un catálogo en el que casi todas las colecciones se pudieran mezclar y creo que lo hemos conseguido, todo tiene cierta armonía y es inspiracional para que un desayuno te arranque una sonrisa o una cena sea bonita y especial”, concluye.