La mayor estafa piramidal con criptomonedas de España afecta a cientos de gallegos
La mayor estafa piramidal con criptomonedas de la historia de España también afectó a cientos de gallegos: la Audiencia Nacional investiga a la empresa tinerfeña Arbistar 2.0 por defraudar 100 millones de euros a más de 32.000 clientes
10 mayo, 2021 18:35La mayor estafa piramidal con criptomonedas de la historia de España, con más de 100 millones de euros defraudados a 32.000 personas, también ha afectado a varios cientos de gallegos, según informa el despacho Oulego Abogados y Consultores, que defiende a muchos de ellos.
Se trata del caso de la empresa tinerfeña de arbitraje de criptomonedas Arbistar 2.0, que actualmente se encuentra en proceso de tramitación en la Audiencia Nacional después de el Juzgado de Instrucción número tres de Arona, en Tenerife, se inhibiese.
La empresa ofrecía rentabilidades de entre el 8 y el 15% mensual -con pagos semanales- en el arbitraje de criptoactivos ejecutado a través de robots, que aprovecharían las diferencias de precio entre los exchanges para obtener los réditos.
Los clientes tenían la opción de reembolsarse las ganancias o seguir añadiéndoselas a su cuenta para engrosar su inversión y seguir obteniendo rentabilidad.
Sin embargo, en el último trimestre 2020 la empresa dejó de atender las órdenes de reembolso de sus clientes y terminó bloqueando todas sus cuentas alegando "un problema informático", impidiendo a los inversores recuperar sus activos.
"Nos consta que esta estafa afecta a cientos de personas en Galicia e invitamos a cualquier afectado a reclamar, por pequeña que sea la cantidad", explica el socio director de Oulego Abogados y Consultores, José Ramón Oulego, quien detalla que esta es la única vía para recuperar sus criptomonedas.
Del mismo modo, es necesaria una sentencia judicial para que Hacienda considere una apropiación de criptomonedas como pérdida patrimonial en la declaración del IRPF.
Así, desde este despacho se ofrecen para llevar el caso de cualquier otro afectado que quiera reclamar su dinero, recomendando siempre "no firmar ningún tipo de acuerdo que ofrezca la compañía" y recurrir a la vía penal, ya que "las acciones individuales por daños y prejuicios derivadas de un incumplimiento contractual no sirven de nada".