Repsol acaba la parada programada en la refinería con inversiones en eficiencia energética
Este proyecto está presupuestado en más de 3,3 millones de euros y se encuentra enmarcado dentro del Plan 25/25 de Repsol, que prevé una reducción del 25% de las emisiones en el año 2025
16 junio, 2021 14:00La refinería de Repsol en A Coruña finaliza esta semana la parada programada e inicia progresivamente la puesta en marcha de las cuatro unidades de su área de combustibles: Crudo 1 (unidad donde el crudo se fracciona, por destilación, en distintos productos); HDS 2 (desulfuradora para gasóleos comerciales); Aminas 3 (recupera el azufre retirado en la desulfuradora) y PRA 3 (Planta de Recuperación de Azufre, donde se convierte en un producto comercial).
Repsol ha destinado a esta parada 20 millones de euros, de los cuales 9 millones se han empleado en 25 nuevas inversiones y 11 millones, en mantenimiento de las unidades. En las actuaciones realizadas, la seguridad ha sido en todo momento la prioridad absoluta participando, junto al personal propio de Repsol, más de 500 personas de media diaria, con puntas de trabajo en algunos momentos de hasta 650 profesionales. Todos ellos pertenecientes a 23 empresas auxiliares, en su mayor parte de ámbito local, lo que refuerza el compromiso de la refinería como motor económico de la zona.
El proyecto más relevante de la parada ha sido la mejora de la eficiencia energética de la planta de Crudo 1, que se traducirá en una reducción de 7.600 toneladas de CO2 al año de una de las principales unidades de la refinería, que se encuentra en plena transformación para convertirse en un centro industrial con instalaciones cero emisiones netas en el año 2050.
Reducción del 25% de emisiones en 2025
Este proyecto está presupuestado en más de 3,3 millones de euros y se encuentra enmarcado dentro del Plan 25/25 de Repsol, que prevé una reducción del 25% de las emisiones en el año 2025. Además, es un proyecto acogido a la línea de ayudas de ahorro y eficiencia energética en PYME y gran empresa del sector industrial, con una ayuda por importe de 1.080.000 euros, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), coordinada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y gestionada por el Instituto Enerxético de Galicia (INEGA).
En el resto de las unidades se han inspeccionado y realizado reparaciones de cerca de 900 tuberías y se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento que no pueden realizarse con las unidades en servicio, como los cambios de precalentadores y catalizadores, reentubados o reparaciones de cámaras y calderas. La denominación de parada programada se refiere al hecho de que los distintos trabajos de mantenimiento e inversiones no se pueden llevar a cabo con las unidades en servicio, razón por la que es necesario detenerlas para poder acometer las labores.
Estos trabajos implican una planificación exhaustiva, incluso con un año de antelación y conlleva distintas etapas: proceso de parada de la unidad; ejecución de trabajos con revisión programada y, por último, puesta en marcha nuevamente de las unidades. En esta fase final, los procedimientos operativos pueden requerir el envío controlado y puntual a las antorchas de excedentes de elementos gaseosos propios del proceso para su combustión. Por esta razón, en determinados momentos las antorchas podrán tener unas dimensiones mayores de las habituales, una circunstancia normal en estas fases del proceso, que se realizan de forma totalmente controlada y segura.
La parada programada en el área de combustibles es un ejemplo del compromiso de Repsol con el futuro y la competitividad de la refinería, abordando de manera segura y eficaz nuevos retos y oportunidades que van a permitir al complejo industrial avanzar en la transformación energética y seguir siendo referente industrial y motor económico de su entorno.