El ERE planteado por el Banco Sabadell supondrá en Galicia el cierre de 31 oficinas (pasando de 88 a quedar 57 a partir de octubre) y afectará a un 20% del personal. Así lo han manifestado fuentes de la CIG, que mantuvieron ayer una nueva reunión con los directivos de la entidad tras la inicial celebrada en Barcelona la semana pasada para conocer los detalles del plan que ultima el banco.

Según la CIG, el Sabadell ha presentado un informe técnico en el que se argumenta la necesidad del ERE debido "al descenso de ingresos por la bajada de tipos de interés, el sobredimensionamiento de oficinas y la caída de la operativa en las oficinas debido a la digitalización". Esta postura ha sido rechazada por el sindicato, cuyos miembros apuntan que lo que busca el Sabadell es "ahorrar costes, por lo que la única solución que ven es un ERE".

Una solución que desde el punto de vista de la CIG es "innecesaria" porque alegan que "la bajada de ingresos por tipo de interés podría compensarse con otros ingresos", a la vez que critican que "no hay sobredimensionamiento de oficinas ya que hay pueblos que se han quedado con una única oficina" y apuntan que "la caída de las operaciones en oficina y el aumento de la digitalización está promovido por las propias entidades y no por la demanda de la clientela".

"Por todo esto consideramos que en el Banco Sabadell no sobra nadie y mucho menos después de ganar en el primer semestre de 2021 un 51% más que el año pasado y destinar el 30% de esos beneficios a repartirlos entre el accionariado", sostienen desde la CIG. "El ERE planteado afectará aproximadamente a 1.900 personas que serán despedidas, correspondiendo a mayores de los despidos el personal de la red de oficinas, que es en torno al 85%", detallan.

Los afectados explican que "si hay negociación tiene que girar sobre un pilar básico que es la voluntariedad". En este contexto, este jueves 9 de septiembre está programada una nueva reunión donde la directiva del Sabadell presentará su plan de recolocación de empleados.

Cierre de 320 oficinas y conversión de 176 en cajas avanzadas

A nivel nacional, Banco Sabadell ha planteado el cierre de 320 oficinas y la conversión de 176 de ellas en cajas avanzadas, donde continuarían funcionando los cajeros y servicios básicos, según fuentes cercanas a la mesa negociadora del ERE. De estas cifras, ya se habrían realizado 105 cierres en julio y 27 conversiones.

La reconfiguración de la red afectaría, de este modo, a casi un 31% de la red de oficinas de Sabadell en España, compuesta por un total de 1.588, según el informe del primer semestre de 2021. El ajuste de personal planteado por el banco contempla la salida de 1.900 empleados, alrededor de un 12,5% de la plantilla que tiene en España, de 15.000 trabajadores.

Banco Sabadell fundamenta este procedimiento en la búsqueda de mayor rentabilidad, contemplada en su plan estratégico de 2021-2023. En este plan, la entidad señalaba que continuaría con su esfuerzo en la contención y reducción de costes derivados de la transformación del modelo de negocio, la automatización y la simplificación de procesos y recogía el objetivo de reducir 100 millones de euros en costes.

CC.OO. señala que Sabadell ha entregado a la representación de los trabajadores un informe técnico durante la reunión y el asesor externo de la entidad ha explicado las motivaciones del ERE, si bien el sindicato indica que ha rechazado "todas las explicaciones dadas" y afirma que debe estudiar el informe para contrastar la información y realizar "contrapropuestas". Además, el sindicato ha afirmado "no estar dispuesto a perder ni un solo día" con la empresa de recolocación propuesta por Sabadell, ManpowerGroup, y en cambio "buscar, a diferencia de la dirección, otras alternativas a este proceso".

CC.OO. ha señalado que la fase previa de negociación del ERE finaliza el próximo 14 de septiembre. Por su parte, UGT ha mostrado su rechazo a las medidas presentadas, denunciado que la entidad "no sea capaz de presentar otras opciones", como la adhesión voluntaria a un plan de desvinculaciones como el pactado a finales de 2020. El ERE llega después de que en diciembre del año pasado la entidad presidida por Josep Oliu pactase con los sindicatos la salida de alrededor de 1.800 empleados del banco.