Solidaridad empresarial en tiempos de Covid: el ejemplo de la gallega Vegalsa-Eroski
La compañía de distribución alimentaria, que cuenta con una experiencia destacada en el ámbito de las alianzas con entidades sociales, ha reforzado sus recursos para dar respuesta a la necesidades de la crisis económica generada a raíz de la sanitaria
20 diciembre, 2021 08:52Contenido patrocinado
Lo que empezó como una crisis sanitaria está degenerando en una grave crisis económica y social. El coronavirus no se propaga solo, a su paso se extiende la pobreza. Por ello, hoy en día, la solidaridad es más necesaria que nunca. Hoy, 20 de diciembre, se celebra el Día Internacional de la Solidaridad y queremos poner en valor la importancia de esos gestos que dejan huella.
Ante esta situación de crisis agudizada por una situación sanitaria que continúa tambaleando las economías de muchos hogares, las administraciones, las empresas y las ONGs están trabajando de la mano para reducir este impacto en la sociedad. Empresas como la gallega Vegalsa-Eroski cuentan con una experiencia destacada en el ámbito de las alianzas con entidades sociales, con quienes trabajan mano a mano para brindar apoyo y ayudas a todas aquellas personas que se encuentran en una situación desfavorecida.
La responsabilidad social es un mantra que forma parte de la cultura corporativa de esta compañía de distribución alimentaria que presta ayuda a los colectivos más vulnerables a través de una colaboración periódica a lo largo del año con más de medio centenar de organizaciones solidarias de ámbito local, mediante donaciones mensuales, especiales de Navidad o en fechas señaladas como el Día de Reyes, el Día de la Madre, el Día de Santiago Apóstol, el Día de Todos los Santos o el Día del Padre. También realiza donaciones diarias de alimentos frescos y envasados mediante el programa ‘Desperdicio Cero’, un programa que garantiza que ningún alimento apto para el consumo sea desechado en los supermercados.
Gracias a los diferentes tipos de donación, en los últimos 5 años la compañía ha donado, a través de fondos propios, más de 4.500 toneladas de alimentos, lo que equivale a cerca de 20.000 raciones de comida.
Durante estos últimos años y reforzando desde el inicio de la pandemia, la compañía no ha dejado de ayudar a estas entidades con las que ya colaboraba de forma regular. Entre ellas se encuentran desde entidades locales como Padre Rubinos y Reto a la Esperanza de A Coruña o las Cocinas Económicas de A Coruña, Ferrol y Santiago, pasando por Cruz Roja, Cáritas o los Bancos de Alimentos. A todas ellas se han incorporado otras como la Asociación Galega de Residencias y Centros de Anciáns de Iniciativa Social Acolle.
Esta compañía de distribución alimentaria también ha atendido la llamada de las administraciones, a través de los equipos de Bienestar Social de muchos concellos, con los que trabaja para dar respuesta a las necesidades básicas de los colectivos más vulnerables.
Céntimos solidarios
Conscientes de todas estas necesidades entre una gran parte de la población, Vegalsa-Eroski, dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa, lanzó un nuevo proyecto innovador, el programa ‘Céntimos Solidarios‘, para sumar esfuerzos y poner en valor la solidaridad de los clientes a los que implica en cada proyecto y con los que trabaja en la sensibilización de las causas.
Para ayudar a las causas sociales, Vegalsa-Eroski lanzó este programa que permite a los clientes añadir unos céntimos solidarios a su compra al
pagar con tarjeta o móvil en caja. Un gesto muy sencillo con el que la compañía gallega quiere acercar otras realidades a sus clientes.
"Serán las nuevas generaciones las que disfruten de un mundo mejor del que tenemos ahora si todos aportamos nuestro granito de arena para cambiarlo. De este modo también conseguiremos que se involucren y asuman su responsabilidad social propia para aportar su granito de arena también", opinaba hace unos días la directora de RSE de Vegalsa-Eroski, Gabriela González, en un artículo publicado en este medio.
Todos estos gestos solidarios son fruto de las relaciones de confianza y compromiso que se forjan entre las personas. Un camino que se ha ido construyendo con los años y en el que todos hemos aprendido hasta interiorizarlo como algo propio. Por parte de Vegalsa, desde el equipo de RSE que gestiona las donaciones, al personal de tienda que las prepara y al transportista que las entrega. Y también por parte de las entidades sociales, todo el personal y los voluntarios, sin los cuales la “máquina de la solidaridad” nunca podría funcionar.