La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Economía, Empresa e Innovación, a través del Igape, acaban de firmar un convenio con las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) -Afigal y Sogarpo- que permite activar líneas de financiación para que las estaciones de servicio puedan hacer frente a la anticipos, que están desembolsando tras la rebaja de 20 céntimos por litro de combustible a sus clientes. Cabe recordar que las gasolineras se encuentran actualmente a la espera de que el Gobierno central cumpla con su compromiso de pago de estos anticipos.

El nuevo convenio de colaboración con la SGR se firmó ayer, por lo que se está tramitando con la máxima diligencia tras ser aprobado por el Consejo de la Xunta el viernes 8 de abril, como parte de las medidas que integran el Plan de Choque Autonómico.

Uno de los principales objetivos es facilitar a las empresas gallegas -entre las que se encuentran las estaciones de servicio- la financiación de sus pagos de explotación e inversiones para reducir su exposición a las materias primas más caras y al alza de los carburantes. El importe del préstamo oscila entre 3000 y 300.000 euros, incluido el tipo de interés una bonificación del 1,5%.

Requisitos para acceder a las ayudas de la Xunta

Entre los requisitos para esta línea se encuentran un aumento del coste de las materias primas del sector, que debería situarse por encima del 50% respecto a 2021 -cifra que se reduce al 20% en el caso de las gasolineras-; que el gasto en combustible y suministro de energía represente al menos el 25% de su facturación el año pasado; o aquellas empresas que tengan exposición comercial en los mercados de Ucrania y Rusia.

El resto de las ayudas de la Xunta

Esta línea de garantías no es la única incluida en este acuerdo. De hecho, lo firmado permite garantizar, en total, operaciones por un máximo de 80 millones de euros, de los que hasta 60 millones podrán destinarse a esta línea que dará respuesta a las dificultades económicas que atraviesan las pymes más afectadas en el contexto económico actual, entre las que se encuentran las estaciones de servicio.

El resto de la financiación se destina a tres líneas adicionales. En uno de ellos, las estaciones de servicio también figuran entre los potenciales beneficiarios: se trata de la denominada operación reaval, modalidad destinada a financiar el tráfico comercial -anticipo de efectos y facturas comerciales, políticas de pago a proveedores y comercio exterior.

Además, las otras dos son para incentivar la revalorización de pymes vinculadas a otras actividades económicas: por un lado, para el acceso a préstamos garantizados a largo plazo para financiar inversiones productivas o circulante estructural de las pymes gallegas; y, por otra parte, por garantías a terceros vinculadas a la operación de tráfico o garantías técnicas.

Los préstamos directos de la Xunta

En paralelo a esta línea de avales, la Administración autonómica complementa su programa de préstamos directos con una dotación de 28 millones de euros, que facilita el acceso al crédito a los gallegos tejido empresarial. En este caso, presta especial atención a las industrias afectadas por el aumento del precio de las materias primas y suministros como consecuencia de la actual guerra

En este sentido, el programa brinda financiamiento a las industrias manufactureras afectadas por el alza de los precios de las materias primas, para que puedan financiar pagos operativos, inversiones para la mejora competitiva, reducir la dependencia de ciertas materias primas y proveedores, o tener la seguridad de acceder a las materias necesarias para su funcionamiento.

Requisitos para acceder a los préstamos directos de la Xunta

Entre los requisitos para solicitar estos préstamos, que van desde los 300.000 euros hasta el millón de euros, se encuentran, como en el caso de los avales, que las empresas soporten una subida de precios superior al 50% respecto a 2021, o que el gasto en combustible y energía la oferta superará el 25% de su facturación del año pasado.

Esta línea de prestamos, además, incluyen otras tres líneas para atender inversiones estratégicas, impulsar proyectos de I+D+i realizados por centros tecnológicos, asociaciones empresariales o fundaciones, y facilitar financiación a la industria auxiliar naval operaciones.