El subdirector del Laboratorio de Innovación y Nuevas Narrativas de RTVE, Juan Manuel Cuéllar.

El subdirector del Laboratorio de Innovación y Nuevas Narrativas de RTVE, Juan Manuel Cuéllar. Cedida

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Juan Manuel Cuéllar: "Los reportajes multimedia e interactivos ayudan a atraer la atención"

El subdirector del Laboratorio de Innovación y Nuevas Narrativas de RTVE, que ha visitado la ciudad de la mano de la Cátedra Vegalsa-Eroski UDC, explica que los reportajes multimedia e interactivos sí ayudan a estabilizar y atraer la atención y defiende que la narrativa sonora es compatible con más actividades simultáneas. "Las pantallas son una ventana total en la que lo que sucede en tiempo real aparece en tiempo real", asevera Cuéllar

8 mayo, 2023 19:39

La calidad es clave a la hora de realizar una buena comunicación, liberada de las "servidumbres de la mediación tecnológica" gracias a la innovación. Así lo explica el subdirector del Laboratorio de Innovación y Nuevas Narrativas de RTVE, Juan Manuel Cuéllar, que hoy ha ofrecido la conferencia Propuestas de innovación en Comunicación: El LAB de RTVE en el marco del programa COMversacións en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de A Coruña.

Esta iniciativa, que nace de la mano de la Cátedra Vegalsa-Eroski Universidade da Coruña (UDC) de Compromiso Social, Comunicación y Reputación Corporativa en colaboración con la Cátedra RTVE-USC sobre Medios de Servicio Público en Europa, busca convertirse en un espacio que aporta enfoques sobre comunicación en clave social. Cuéllar ha hablado sobre el LAB de RTVE, en el que caben todo tipo de historias y cuya finalidad es innovar, divertir e informar.

¿Cómo ha evolucionado el mundo de la comunicación?

El mundo de la comunicación siempre ha progresado muy parejo a los recursos tecnológicos que lo materializan. Tanto estas herramientas como los flujos asociados a su uso han permitido la apertura de nuevos caminos, formas, audiencias y la renovación de grupos emisores, así como las formas de consumo o recepción. Estos cambios han tenido una correspondencia con el discurrir de los colectivos humanos, tanto de causalidad como de consecuencia, pero hay una estructura esencial que siempre se ha mantenido constante que es la de Emisor-Codificación/Canal/Decodificación-Receptor.

Si en los últimos tiempos se ha producido un punto de inflexión sustancial ha sido en la redefinición de esos roles impulsada por la innovación en procedimientos y tecnologías. Los avances tecnológicos han llegado al punto en que los emisores no requieren la intervención de mediadores especializados para la difusión a gran escala, técnicos o conceptuales; cualquiera puede lanzar un contenido viralizable y llegar a millones de personas, o plantear una difusión sostenida y periódica. No es necesario ser una gran corporación con músculo financiero, sino tener buenas ideas.

Ha irrumpido la figura del prosumer y esto ha cambiado reglas importantes sobre viabilidad, sobre el control ideológico y editorial, sobre la capacidad de influencia, sobre la visibilidad, sobre los criterios de lo noticiable, sobre los mecanismos de gestión de la atención, incluso los códigos en virtud de los que se tejen las narrativas han entrado en una aceleración inédita en su evolución. El prosumer ha abierto la puerta a la captación masiva del aquí y ahora en primera persona, y esto ha obligado a replantear muchas cosas.

Hay una estructura esencial que siempre se ha mantenido constante que es la de Emisor-Codificación/Canal/Decodificación-Receptor

La innovación está presente tanto en la forma en la que trabajan los medios escritos como los audiovisuales. ¿Hacen los reportajes multimedia e interactivos que el público se interese más por la información?

La clave, en cualquier modalidad, está en la calidad, el buen hacer. La liturgia narrativa es la misma en el fondo que la que ha sido durante siglos. Es intrínseca a los mecanismos de atención y relación humana. Determinados formatos no lineales facilitan la codificación y el consumo de volúmenes de contenido antes inabordables y en simultaneidad de canales, pero esto sólo es una ‘facilidad’. La calidad la determina el saber de las personas que elaboran la información y su dominio de la codificación. El buen relato, los buenos temas, siempre funcionan, pero esto requiere capacitación, talento y mucho tiempo de formación.

Hoy muchos becarios se obsesionan por hacer directos en la tele y comprobar si han salido bien o mal en imagen. Leerse un par de libros con avidez para preparar una entrevista es menos frecuente, pero es el único modo de identificar ese punto que hace diferente tu relato. Y sobre todo tiempo, invertir tiempo. El clickbait es un espejismo vacío que no debe confundirse con publicar de modo sostenido contenidos bien elaborados que un buen día se convierten en un valor seguro y en parte del paisaje cotidiano al que se acude con confianza. Pero esto requiere perseverancia, dominio de los códigos y su penetración, sentido común y profesionalidad para identificarlos y aceptarlos.

En una sociedad en la que cada vez parece que cuesta más concentrarse durante mucho tiempo en un mismo asunto, ¿ayudan los reportajes multimedia e interactivos a que el lector, televidente o oyente empatice más con la información y le preste atención?

Me remito a la respuesta anterior. Como ejemplo, señalo el último proyecto del Lab, Cómo el machismo marcó tu adolescencia, con un tiempo de permanencia por persona usuaria de casi tres minutos de media, muy elevado, y casi dos millones de visitas. Los reportajes multimedia e interactivos sí ayudan a estabilizar y atraer la atención. Todos los especialistas de SEO coinciden en que los elementos visuales, el vídeo sobre todo, contribuye al tiempo de permanencia en un contenido. Pero canalizar la atención es una suma de cosas. Uno de estos factores es la dedicación exclusiva que exige cada modalidad de relato por parte del receptor. Consumir narrativa audiovisual es poco compatible con más tareas, y si se está inmerso en un estrés diario, el propio hábito de distribuir la atención lleva a no soportar bien una concentración sostenida.

No ocurre lo mismo con un podcast, por ejemplo, que son relatos largos pero compatibles porque la narrativa sonora es compatible con más actividades simultáneas, puedes estar haciendo otras tareas, deporte, etc. No puedes ver una película haciendo deporte (en general); tienes que detener muchas actividades para centrarte en lo que ves. Con el sonido no hay problemas de atención sostenida. Un ejemplo curioso es el Canal 24H de RTVE; es televisión pero mucha gente lo deja puesto con el volumen alto para oírlo como la radio. También influye la evolución de las actitudes y el umbral de autodisciplina en este sentido. Aprender requiere esfuerzo, pero hoy no identificamos el consumo de narrativas con el aprendizaje, sino con el entretenimiento y esto no es muy compatible con sufrir por ese beneficio.

Cuando emprendes la construcción de un relato y tus directrices básicas son ‘qué quiero hacer’ y ‘cómo quiero hacerlo’, en vez de ‘qué no puedo hacer porque no tengo dinero, recursos o la tecnología necesaria’, las cosas cambian mucho. Esa libertad abre la puerta a una progresión en la calidad de los relatos

¿Cuáles son las ventajas de aplicar técnicas innovadoras a la comunicación?

La principal ventaja es liberarla de las servidumbres de la mediación tecnológica. Cuando emprendes la construcción de un relato y tus directrices básicas son ‘qué quiero hacer’ y ‘cómo quiero hacerlo’, en vez de ‘qué no puedo hacer porque no tengo dinero, recursos o la tecnología necesaria’, las cosas cambian mucho. Esa libertad abre la puerta a una progresión en la calidad de los relatos, porque permite que evolucionen, como el escritor o escritora que solo necesita un folio en blanco y dar rienda suelta a su imaginación y su disciplina escribiendo a diario.

Un o una periodista de prensa escrita aborda sus temas de un modo muy diferente a alguien de televisión, que piensa todo el rato en las limitaciones técnicas. Por ejemplo las entrevistas; si alguien cuenta algo interesantísimo a una cámara, no valdrá si no logra verbalizarlo en pocos segundos porque no puede entrar en una pieza que durará un minuto. Eso condiciona muchísimo y repercute directamente en la calidad de la sustancia de ese contenido. Otras ventajas son las facilidades que las nuevas tecnologías aportan al receptor para permitirle consumir una mayor variedad de relatos, en un timing discrecional de consumo mucho más flexible en una variedad de soportes mucho mayor.

La comunicación juega un papel fundamental en lo social. ¿Ayudan los nuevos formatos a trasladar situaciones de injusticia, desigualdad o no respeto de los derechos a la ciudadanía?

Por supuesto. Las formas de difusión, emisión y consumo en la comunicación colectiva se han diversificado muchísimo. La viralidad y el acceso que significan millones de smartphones captando contenido y lanzándolo a las RRSS ha cambiado el panorama. Las pantallas son una ventana total en la que lo que sucede en tiempo real aparece en tiempo real. La actividad del prosumer cataliza este paisaje y lo enciende pero tiene dos caras: una es el volumen inmenso de información que se pone en movimiento, positiva o negativa, y otra cara, negativa a mi parecer, es la falta de control y contraste profesional en la producción, selección y elaboración de esos contenidos.

Ahí entra el periodista para ofrecer garantías al gran público. Entran en juego elementos como la verificación de fuentes abiertas, OSINT, o la credibilidad que da una trayectoria y un nombre. La denuncia de determinadas situaciones requiere explicación y es muy susceptible de convertirse en ruido o fake news, esto desvirtúa la necesidad de visualizar esa denuncia. Por ejemplo, Telegram se ha convertido en una fuente inagotable de imágenes de la guerra de Ucrania en primera línea, con un nivel de proximidad nunca alcanzado. La facilidad para lanzar esas imágenes convierte en emisor a cualquier persona con una cámara, pero también es una oportunidad muy peligrosa de inundar ese caudal de fake news. ¿Quién selecciona y verifica esto?. En este sentido quiero mencionar un proyecto del Lab de RTVE llamado BeWitness. Se trata de un manual con instrucciones para captar apropiadamente situaciones de conflicto o emergencia para su denuncia.

La visibilidad se puede multiplicar con facilidad, esto es un gran avance cuyos resultados se reflejan en la evolución de las leyes, pero también es posible, si se dominan los recursos narrativos -algo que permite la innovación-, montar una campaña fake que distorsione la percepción e instrumentalice las emociones del público. La gestión del foco de los temas en RRSS lo evidencia, según los intereses de quienes lanzan el mensaje. Un ejemplo, el relato que se hace de algo tan complejo como la ocupación ilegal de viviendas vacías, situación en la que confluyen dramas humanos sin otra solución, y en el otro extremo, el problema de las mafias que trafican con estas viviendas. Otro ejemplo, la polémica por la presencia del ministro Bolaños en el palco de la celebración del 2 de mayo en Madrid, reflejada de forma descaradamente partidista según cada medio.

La innovación permite multiplicar la difusión, ampliando al máximo el número de canales en los que se opera. También normaliza el dominio de la narrativa sin limitaciones técnicas y facilita llegar a todos los protagonistas

¿Cómo se puede sacar el máximo provecho a la innovación para comunicar temas de carácter social o medioambiental?

La innovación permite multiplicar la difusión, ampliando al máximo el número de canales en los que se opera. También normaliza el dominio de la narrativa sin limitaciones técnicas y facilita llegar a todos los protagonistas, sabiendo adaptar del mejor modo los códigos para reflejar con la intensidad y la nitidez apropiadas. Hay modalidades de relato que permiten una comprensión mucho más íntima de determinadas realidades, narrativas inmersivas, campañas transmedia que alimentan desde una diversidad de frentes relatos independientes que más allá de ofrecer un linealidad, crean una experiencia envuelta en un imaginario. Eso no tiene parangón en la narrativa convencional y marca un salto cualitativo muy grande para sembrar visibilidad en las conciencias. Otra gran ventaja, a mi parecer, es que los planteamientos innovadores pueden facilitar la difusión de temas de especial sensibilidad sorteando la censura que, en un determinado nivel de exposición, algunas instancias o poderes puedan intentar imponer.

¿Ayuda la innovación a trasladar de forma más sencilla aspectos técnicos vinculados, por ejemplo, al medio ambiente y a hacerlos más comprensibles para todo tipo de público?

Por supuesto, todo lo mencionado anteriormente va en esa dirección. Además, y muy importante, innovar no solo es aportar nuevas tecnologías o procedimientos, también es plantear códigos nuevos, explorar formas de contar, combinar con otros enfoques los códigos ya existentes y otros nuevos, como se haría en un transmedia. Esto estimula la atención e incorpora segmentos de audiencia, como la GenZ, por un lado, o la tercera edad y personas en brecha digital, por otro, que por cultura, hábitos, gap generacional, por lo que sea, se descuelgan del mainstream o de las propuestas convencionales.

¿Hacia dónde evolucionará la innovación en la comunicación? ¿Cómo influirá en la comunicación con fin social y medioambiental?

La innovación será motor y apertura de camino, porque comunicar es una necesidad intrínseca del ser humano y mucho más del ser humano en sociedad. Democratizar lo que ha sido privativo de quienes tienen el conocimiento o el poder económico siempre promueve cambios. La innovación hace esto. Lo hará tanto en el soporte tecnológico como en las formas de codificar (que también son innovación). Como todo avance en capacidad, facilidad y potencia, tendrá luces y sombras. Al afán de visibilizar, narrar, explicar, informar, construir, le acompaña de modo ‘natural’, el apetito por controlar, influir, capitalizar y monopolizar aunque eso implique distorsionar y destruir. Las necesidades sociales y el complicado panorama que afronta al medio ambiente son permanentes alarmas encendidas, luces rojas de atención en sí mismas. Les afectarán positiva y negativamente todas las facilidades que traiga la innovación, tanto por parte de quienes pretenden taparlas o minimizarlas para mantener sus privilegios, como para quienes denuncien, expliquen y visibilicen. El punto crítico es lograr movilizar las conciencias y generar decisiones, cambios, alimentar la evolución de las sociedades desde una opinión pública nutrida con información variada, bien elaborada y disponible. Ese es uno de los frutos de la innovación.

Otro tema importante es el desarrollo de la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones a la elaboración de contenidos de diversa naturaleza. Eso es una realidad y una incertidumbre. Hay temor al respecto, pero también gran interés y determinación en usarla con o sin control. Probablemente, lo que esté por venir estará muy condicionado por esta herramienta, su meteórica difusión y el impacto que va a tener en términos de autoría y cuestionamiento de la credibilidad. En pocos meses ya son unos 100 millones el número total de personas usuarias de Chat GPT. Eso es todo un titular cuando hablamos de innovación.