Greenalia ha comenzado los trabajos para la parada técnica anual de su planta de biomasa en Teixeiro, en el municipio coruñés de Curtis. Las tareas se prolongarán hasta finales de este mes y las instalaciones volverán a estar operativas a principios de octubre.

La empresa señala que durante este periodo se realizarán los mantenimientos técnicos necesarios y se introducirán distintas mejoras para mejor la eficiencia de la instalación. Las tareas las realizarán 200 personas, entre personal interno y externo, procedentes de un total de 35 empresas locales, nacionales e internacionales.

La firma explica, además, que dado el número de personas involucradas, este tipo de actividades anuales generan una considerable repercusión económica en la zona de influencia de la instalación.

La planta de biomasa forestal Curtis-Teixeiro, con una potencia de 50 MW, cuenta con una capacidad para procesar anualmente medio millón de biomasa forestal procedente de cortas de un radio de hasta un máximo de 100 kilómetros.

"La compañía demuestra, a través de este proyecto, su compromiso con el territorio, tanto desde la generación de empleo y riqueza en la zona como por el respeto a la naturaleza, ya que se contribuye al mantenimiento de los montes y a la prevención de incendios, incentivando la recogida de residuos forestales que son normalmente desechados para uso industrial", recoge el comunicado de Greenalia.

La planta cuenta con la certificación ISO 14001, que avala el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático en línea con su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Una certificación que se suma al sello Sure, obtenido en 2021 por las sociedades Greenalia Forest y Greenalia Biomass Power Curtis Teixeiro, que garantiza la sostenibilidad a lo largo de todo el proceso empleado por la compañía para producir energía en esta planta a partir de la biomasa.