La Xunta se reunirá con los nuevos propietarios de Xeal (la sociedad checa Energo-Pro) y con el comité de empresa. La Administración autonómica ha pedido que se garantice el mantenimiento de la actividad y del plan industrial, así como "la totalidad de los empleos".

Así lo ha asegurado este viernes la conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana, en respuesta a preguntas de los medios durante una visita al Centro de Investigación en Tecnologías, Energía y Procesos Industriales de la UVigo.

La conselleira ha explicado que el gobierno gallego, al igual que ya hizo en la operación de venta de años atrás, pide que se mantenga la actividad que realiza Xeal, tanto en el ámbito de la ferroaleación como en el aprovechamiento eléctrico de los saltos de agua. Una petición a la que suma la continuidad de los puestos de trabajo.

Lorenzana, además, indicó que la compañía debe cumplir con el plan industrial que se le exigió en su momento y que presentó. La conselleira, por último, confirmó que "por supuesto" que los responsables autonómicos se reunirán con la nueva propiedad y con el comité de empresa "para mantener esa línea de contacto y garantizar el mantenimiento de los empleos".

El comité de XEAL urge reunirse con las administraciones

El comité de XEAL, por su parte, urge reunirse con las distintas administraciones para valorar la situación y ha convocado asambleas el próximo lunes en la fábrica para informar al personal. "A reunión celebrada no día de onte coa nova propietaria das fábricas de ferroaliaxes e as centrais hidroeléctricas, Energo-pro, só serviu para xerar máis incerteza sobre o futuro das factorías e os empregos", señala en un comunicado.

El comité señala que el único interés que existe en esta venta es "facer negocio a conta da produción de enerxía", con el agravante de que en esta operación se incluye una sociedad a tra´ves de la que se pretende construir y explotar la estación reversible de bombeo de Monte da Ruña. El fondo Feroe Ventures&Investments, recoge el comunicado, no está sujeto a las obligaciones de las cláusulas de las concesiones que vinculan la producción de energía con la industrial.

Los representantes de los trabajadores no confían en que exista compromiso para arrancar de nuevo los hornos ni para mantener los empleos, ante lo que urgen la intervención de la Xunta. Así, el comité pide al Ejecutivo autonómico que dé garantías reales de continuidad de las fábricas y los empleos.