SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) –

El director xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Pablo Fernández Vila, ha comparecido este martes en la Comisión de Industria para informar de la Agenda Energética de Galicia 2030, un documento integrado por 56 medidas distribuidas en siete ejes de acción en los que figuran aspectos como la descarbonización, la apuesta por las energías renovables y el almacenamiento energético o la innovación.

Según ha dicho en la comparecencia, a petición propia, este documento busca aportar nuevas oportunidades no solo al sector energético, si no al conjunto de las principales industrias gallegas, así como beneficios al conjunto de la ciudadanía.

Fernández Vila ha explicado que la agenda cuenta con un presupuesto global de algo más de 620 millones de euros para el periodo 2022-2024, con el que se prevé una inversión público-privada de hasta 1.500 millones de euros. La intención es avanzar hacia la neutralidad climática de la comunidad en el año 2050.

A mayores, también buscará reducir la dependencia energética del exterior, descarbonizar los sectores económicos y sociales, posicionar a la comunidad como polo energético innovador y consolidar una industria eficiente y sostenible en términos climáticos.

Para conseguirlo, la Agenda fija 56 medidas concretas alrededor de siete ejes de actuación, el primero de ellos centrado en el desarrollo de energías renovables. Así, ha dicho el director xeral, se buscará un incremento de esta tecnología aprovechando los recursos energéticos locales, desarrollando modalidades en las que Galicia "ya es una potencia", al tiempo que se apuesta por la integración de las energías limpias y por el impulso del almacenamiento energético y el autoconsumo. Otra de las medidas destacadas en este ámbito es la promoción de nuevas fuentes energéticas renovables, como el impulso al ‘Hub’ de hidrógeno renovable en la comunidad, así como la eólica marina.

El segundo eje gira alrededor de la economía circular, para lo cual se contempla la valorización energética de residuos para autoconsumo, la incorporación de los gases renovables en el sistema energético o la implantación de soluciones avanzadas. En tercer lugar, habrá una "apuesta decidida" por la movilidad sostenible, fomentando fuentes de energía renovable en el transporte, así como la promoción del vehículo eléctrico.

El cuarto eje tiene como objetivo la descarbonización de los diferentes sectores, centrándose en las empresas sostenibles, en la reducción del consumo energético y en el incremento de la eficiencia en los edificios residenciales y en las propias administraciones.

También será un aspecto fundamental en la nueva Agenda el desarrollo tecnológico y la innovación, que constituye el quinto eje, a través de proyectos energéticos innovadores. En sexto lugar, se están adoptando medidas para avanzar en la transición justa, con planes de ahorro energético para las familias, programas de formación de profesionales relacionados con las nuevas fuentes de energía y la lucha contra la pobreza energética. Solo para este objetivo se destinarán 33,6 millones de euros.

En el séptimo eje, ha concluido el director xeral, se incluyen las palancas de financiación que servirán para realizar todas las demás medidas de acuerdo a los requerimientos de los fondos europeos Next Generation, así como de los fondos de transición justa, así como la colaboración público-privada.